MURCIA. El CEO Congress volvió a demostrar su fortaleza. La cuarta edición de este fórum empresarial que este miércoles reunió a más de 1.300 empresarios y ejecutivos en el Auditorio Víctor Villegas se saldó con un récord de asistencia. El presidente de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (CROEM), José María Albarracín, reivindicó la importancia de este evento que nació en 2019 y que ya se ha convertido en "una referencia nacional para todos los empresarios".
José María Albarracín, que dio el pistoletazo de salida a la jornada, recalcó que esta cuarta edición ha sido la "más completa", tanto por el récord de afluencia como por el nivel de sus ponentes, que calificó de "auténtico lujo". "Hemos conseguido que Murcia sea un referente en todo el país", indicó, haciendo hincapié en el día que era, marcado por el debate de investidura celebrado en el Congreso de los Diputados.
El presidente de la patronal no ocultó la dificultad del contexto que se avecina para la Región, en particular, y para el país, en general. "Son momentos de preocupación e incertidumbre que nos llevan recapacitar", reflexionó antes de advertir que no cejarán en su empeño de defender la unidad de España y de mercado. "Tenemos el mismo derecho todas las empresas y todos los españoles ante la ley", remarcó.
Albarracín subrayó la importancia del papel del empresario, que genera riqueza y empleo, así como dinamiza la economía. También apeló a la unidad para la defensa de los intereses de la sociedad civil en general y de la sociedad empresarial en particular. "Tenemos que mantener, más que nunca, la unidad porque son momentos difíciles", insistió.
A continuación tomó la palabra el alcalde de Murcia, José Ballesta, quien centró su discurso en elogiar la función de la sociedad civil como "dique de contención" para impedir la intromisión del Estado y de las administraciones en la actividad privada. En su opinión, "los directivos y ejecutivos representan esa sociedad civil tan escasa e invertebrada, ese dique que impide que el Estado invada los espacios sociales, tan necesaria especialmente en estos tiempos de difícil definición en los que parecemos caminar entre los vestigios de un mundo irreparable y los vagos indicios de un futuro apenas perceptible".
Acto seguido fue el turno del presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, que pidió estabilidad, seguridad jurídica y entorno favorable para desarrollar su trabajo. "Actualmente padecemos un entorno en el que desgraciadamente por intereses partidistas se ponen en entredicho valores y acuerdos como el diálogo social o la separación de poderes", lamentó.
Por último, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, cerró el primer bloque de intervenciones de las autoridades. "No aceptaré las migajas que quieran dar a la Región después de la quita de la deuda catalana", afirmó, crítico con los pactos del presidente en funciones y aspirante a la investidura. "No aceptaré nada que provenga de una mesa bilateral con ERC y con Junts en la que nosotros no hemos estado", manifestó López Miras.