MURCIA. Aunque la fecha y el lugar son una incógnita que el partido guarda con celo, sí está confirmado que Santiago Abascal se desplazará a la Región de Murcia en la segunda parte de la campaña electoral. El líder de Vox y candidato a la Presidencia llegará con toda la artillería, dispuesto a animar a los suyos en un territorio muy valorado por la dirección nacional. No en vano, Vox consiguió en 2019 su primera gran victoria electoral -y hasta la fecha la única en la Península, pues también venció en Ceuta- en la circunscripción de Murcia. La Región se tiñó de verde en una cita marcada por la victoria del PSOE de Pedro Sánchez y en un feudo considerado tradicionalmente un fortín de los populares. Aquel triunfo fue la constatación de que las ideas de Vox calan en tierras murcianas.
El momento, además, no puede ser más caliente -en términos políticos, además del calor murciano, que no da tregua-, con su partido en modo inflexible ante el PP de López Miras, que se niega a aceptar a Vox en el seno del Gobierno. La formación que lidera en la Región José Ángel Antelo tampoco cede: desde la misma noche electoral manifestó su intención de formar parte del Gobierno y no acepta otro acuerdo que no implique consejerías y responsabilidades de gobierno para Vox. Ninguno de los dos ha dado su brazo a torcer, con lo que la repetición electoral es una amenaza real en la Región de Murcia.
La visita, además, llegará cargada de expectación después de las puyas y los mensajes que la cúpula del PP nacional, con Alberto Núñez Feijóo y José María Aznar al frente, mandaron desde Murcia el pasado miércoles. Abascal ha sido, además, el principal baluarte de Antelo, cuyas reivindicaciones ha defendido en todo este tiempo. Si Génova apoya a López Miras, Bambú (la dirección nacional) hace lo propio con Antelo. "Se ha querido someter a Vox a un chantaje en la Región de Murcia", decía esta semana en una entrevista con RNE, esgrimiendo que obtuvieron el 18% del voto. "Es un apoyo muy importante, y se le dice que tiene que hacer como que no existe, ponerse de perfil y permitir una investidura". En cambio, arguyó, "Ciudadanos obtuvo un 12% y el PP le dio, la anterior legislatura, cuatro de las 10 Consejerías".
Los mítines de Abascal suelen reunir una gran cantidad de público. El partido ya eligió Muria para celebrar su puesta de largo de la precampaña, con un acto en febrero en una arrebatada Plaza de Toros, donde demostró su capacidad de convocatoria en la capital del Segura. En la campaña del 28 de mayo también se desplazó a la Región, si bien en esa ocasión eligió Cartagena, donde intervino en un atestado auditorio El Batel. Otro de los nombres más conocidos, el portavoz Iván Espinosa de los Monteros, estará el lunes en Lorca.
Vox se juega revalidar el triunfo de 2019. En aquella ocasión obtuvo casi 200.000 votos el 28,16% de los votos, por delante de los 189.500 del PP y los 177.000 del PSOE, si bien ambos quedaron empatados con tres escaños. La única encuesta que muestra una idea de lo que podría suceder el 23J en la Región es la del cuestionado CIS de Tezanos, que otorga cinco diputados al PP, da entre dos o tres al PSOE y estima que Vox se quedaría en dos mientras que Sumar recibiría uno solo.
Fuentes de Europa Press indican que Abascal visita este sábado Guadalajara, el lunes viajará a Toledo y el viernes, antes del cierre de campaña, estará en Albacete. El reparto de escaños que hace el sistema D'Hont conlleva que Vox pueda perder diputados manteniendo su resultado de 2019, según reconocen desde el partido. Esto sería consecuencia de que la formación más votada coge un porcentaje muy alto del voto y elimine del reparto a la tercera formación en liza. Para intentar evitar este escenario, Abascal avisa de forma continua en sus mítines al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de que se "equivoca" de adversario. Desde Vox creen que los 'populares' deberían centrarse en ampliar el espacio de centro-derecha con votos procedentes del PSOE y de Ciudadanos y dejar su espacio a Vox.
También plantea una consulta sobre la inmigración ilegal