Santiago Abascal, en Valencia. Foto: MARGA FERREMURCIA. Vox no quiere una repetición electoral pero al mismo tiempo se mantiene inflexible en su exigencia de 'o gobierno o nada' en la Región de Murcia. Su líder nacional, Santiago Abascal, volvió a remarcar el mensaje del partido, que no está dispuesto a aceptar "chantajes" y considera que si la negociación con el PP fracasara y se convocaran elecciones autonómicas, la responsabilidad sería exclusiva de los populares, no suya. Al menos así lo sostiene Abascal: "No somos nosotros quienes queremos repeticiones electorales".
No es una novedad propiamente para Vox, que lleva defendiendo este mismo discurso desde el primer día, especialmente desde que se sintieron despreciados por el PP en la elección de la Mesa de la Asamblea Regional, cuando los populares se adueñaron de tres puestos y dejaron sin sitio a Vox (los otros dos se los quedó el PSOE). "Génova ha decidido que en la Región de Murcia hay que ir a elecciones", cargó el líder regional de Vox, José Ángel Antelo.
El propio Abascal ahondó en esa idea, preguntado este jueves en una entrevista con RNE. "Nosotros nunca estamos dispuestos a repeticiones electorales", aseguró. "Nos gusta respetar el veredicto de las urnas y lo hemos hecho en Castilla y León, en la Comunidad Valenciana, en Baleares, en Extremadura y parece que hay otros que quieren repetición electoral en Murcia", expuso antes de apostillar: "No somos nosotros quienes queremos repeticiones electorales".
Lo cierto es que, de seguir así, la Región quedaría abocada a las urnas. Y si el PP, con toda su plana mayor en Murcia -Alberto Núñez Feijóo y José María Aznar-, culpa directamente a Vox de bloquear y poner "palos en la rueda", Abascal defiende que su partido no está dispuesto a aceptar "chantajes". Considera que Vox está legitimado para formar parte del Gobierno regional y sumar una alianza de 30 escaños (los 21 del PP y los 9 suyos). "Se ha querido someter a Vox a un chantaje en la Región de Murcia", apuntó, esgrimiendo que obtuvieron el 18% del voto. "Es un apoyo muy importante, y se le dice que tiene que hacer como que no existe, ponerse de perfil y permitir una investidura". En cambio, arguyó, "Ciudadanos obtuvo un 12% y el PP le dio, la anterior legislatura, cuatro de las 10 Consejerías".
Hay que recordar que en el 2019 el PSOE logró la victoria en las urnas. El PP buscó un doble apoyo como fórmula para retener el poder que ostenta de manera interrumpida en la Región desde 1995: por un lado, se alió con Ciudadanos, ofreciéndole una coalición, y por otro, tras una larga y difícil negociación, obtuvo el plácet de Vox para que propiciara la investidura de López Miras con una abstención a cambio de un acuerdo programático. Un pacto que, según Vox, fue "incumplido".
Vox y PP se mantienen su particular pulso en Murcia mientras la campaña sigue su curso y en otros territorios sí firman alianzas, como la recién sellada en la Comunidad Valenciana. Para Abascal, la Región es clave. Murcia fue el epicentro de la única victoria electoral conocida hasta la fecha en la Península, lograda en noviembre de 2019. Precisamente el objetivo que buscan revalidar el próximo 23 de julio. El propio Abascal acudirá a tierrras murcianas, aunque su fecha todavía se desconoce.
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