Los entrandores Ary Ventura Vidal y Manel Comas, quienes se sentaron en el banquillo del CB Murcia a lo largo de sus 35 años de historia, también fallecieron
MURCIA. El fallecimiento de Mark McNamara, el pívot estadounidense que militó en el Júver Murcia durante la temporada 1990/1991, la del debut del equipo grana en la ACB, se suma a unas cuantas más de ídolos del baloncesto murciano que nos han dejado durante los últimos años y en esa lista figuran, entre otros, Randy Owens, José Ángel Martín de Francisco "Morti", Mike Schultz y Mike Phillips.
McNamara, quien tenía 60 años -nació el 8 de junio de 1959 en la ciudad californiana San José-, perdió la vida como consecuencia de una afección respiratoria y padecía una enfermedad del corazón, según ha informado la Universidad de California, en la que se formó, al anunciar su muerte.
El pívot compitió durante ocho temporadas en la NBA, liga en la que fue campeón con Philadelphia 76ers, y además perteneció a otras franquicias como San Antonio Spurs, Los Ángeles Lakers y Orlando Magic.
En Europa jugó en Italia con el Libertas Livorno y en España, país al que llegó en 1986 al fichar por el Caja de Ronda, logrando el ascenso en Málaga, y regresó en la campaña 1990/1991 enrolado en las filas del entonces denominado Júver Murcia, club en el que sustituyó a Tom Gneiting y formó pareja de extranjeros en el tramo final de aquel campeonato con su compatriota Ralph McPherson en el conjunto que entonces dirigía Felipe Coello y que logró la permanencia ganando en el play off para evitar el descenso al Granada por 3-0 con McNamara tirando del equipo.
Con los de la capital del Segura el californiano tan sólo disputó siete encuentros, con casi la totalidad de los minutos en cancha, y dejando números espectaculares: 20,2 puntos, 12,8 rebotes y 1,7 asistencias por encuentro.
Sus buenas actuaciones le hicieron subir su caché y le permitieron continuar en España al ser contratado por el Real Madrid, con el que conquistó la Recopa de Europa en 1992, y un año después volvió a Estados Unidos y colgó las zapatillas en el Rapid City Thrillers, equipo de una liga menor que fue el último de este gigante de 2,11 metros que hizo sus pinitos en el mundo del cine, nada menos que en La Guerra de las Galaxias.
Fue contratado para encarnar el papel de Chewbacca, el inseparable compañero de Han Solo, aunque sólo para sustituir ocasionalmente al actor principal de ese personaje y su nombre nunca apareció en los títulos de crédito de la película.
Es seguramente la anécdota más conocida en la historia de Mark McNamara, el último ídolo del baloncesto murciano que nos ha abandonado y que tristemente se incluye en una lista en la que figuran otros ilustres como sus compatriotas Randy Owens, Mike Schultz y Mike Phillips y también Martín de Francisco y entrenadores como el brasileño Ary Ventura Vidal y Manel Comas.
Owens, el jugador que dio popularidad al deporte de la canasta en esta Región, llegó a Murcia en la campaña 1985/1986 siendo el primer americano que lo hacía y permaneció en el recién creado Júver, que debutaba en Tercera División y acabó ascendiendo con el de Philadelphia anotando más de 50 puntos en la mayoría de sus partidos.
Este alero de 2,05 metros de estatura, una auténtica sensación en aquellos tiempos, jugó dos temporadas más en Primera B, categoría de la que también fue el máximo anotador. Falleció el 1 de diciembre de 2015 en su ciudad natal a la edad de 56 años víctima de un cáncer.
Entre 1987 y 1990 fue del Júver José Ángel Martín de Francisco, quien compitió con los granas igualmente en Primera B y ascendió en la tercera y últimas de esas campañas. Su corazón dejó de latir el 14 de diciembre de 2004, un día antes de cumplir los 49 años, en Valladolid, de donde era.
Dos Mike, Schultz y Phillips, coincidieron con Morti en las filas murcianas durante esos años y por desgracia los dos fallecieron. Schultz recaló en el equipo en el curso 1988/1989 y Phillips lo hizo en el 1989/1990, el del ansiado ascenso a la ACB.
El primero de ellos, natural de New York, se fue de forma muy prematura el 21 de junio de 1990 víctima de una leucemia a los 34 años mientras era tratado de su enfermedad en Barcelona; y el segundo, de Ohio, perdió la vida el 25 de abril de 2015 en Kentucky a los 59 años como consecuencia de un accidente doméstico.
En esta relación de defunciones también aparecen dos entrenadores que lo fueron con un paso fugaz del conjunto murciano: Ary Ventura Vidal, quien dirigió al Júver en la campaña 1988/1989 en Primera B; y Manel Comas, que lo hizo en la 2005/2006 en la Liga LEB y con el entonces llamado Polaris World Murcia.
El brasileño de Río de Janeiro se despidió de la vida a los 77 años en esa misma ciudad y el barcelonés lo hizo a los 67 años igualmente en la capital catalana. En ambos casos también el cáncer fue la causa de la muerte. Todos ellos descansen en paz.