MURCIA. "Lo bonito puede ser dramático", apunta el arquitecto Pencho Sánchez Morales sobre la intervención artística ¿Qué hicimos?, que este jueves (20.00 horas) inaugura en la galería murciana Artnueve, donde esta obra -que reflexiona sobre el cambio climático y su impacto en el paisaje y en la sociedad- permanecerá expuesta solo dos días, hasta el viernes. Se trata de una gran cartografía del litoral de la Región en la que el autor refleja la subida del nivel del mar que "podría" producirse en el año 2200, siempre que el hombre no adopte medidas efectivas para frenar la crisis climática. El artista aborda este problema como un hiperobjeto -que por definición desborda el propio objeto haciendo difícil su compresión- y lo que hace con este gran mapa de cuatro por cinco metros es visibilizarlo para su entendimiento. De hecho, para el espectador resultará impactante contemplar en esta cartografía como zonas como Cartagena, La Manga, el Mar Menor o Águilas han dejado de ser tierra firme para ser devoradas por el mar.
¿Qué hicimos? -que forma parte del programa Corte de la galería Artnueve: una interrupción en su programación habitual para acoger el proyecto específico de un artista invitado- cuenta, además, con un panel científico donde se explica lo que la cartografía representa y donde se muestra cómo los indicadores de la alteración de la atmósfera mejoraron cuando se produjo el 'parón' de la pandemia; también está acompañada por un texto del escritor Miguel Ángel Hernández.
El arquitecto explica que abordó este proyecto coincidiendo con el nacimiento de su nieta Maya, reflexionando sobre este nuevo proyecto de vida y sobre la amenaza real que representa para él la crisis climática, sobre la que "he querido informar a través del arte". Todo su planteamiento se mueve, no obstante, en la incertidumbre, ya que lo que ocurra dependerá de si se actúa o no sobre esta cuestión urgente. No obstante, considera factible, basándose en evidencias científicas, que si "no se hace nada" el nivel del mar pueda subir 10 kilómetros en 2200, como muestra en la gran cartografía de tonos rosas que se expone en Artnueve. "Si no paramos, los efectos serán irreversible", explica el artista, que este viernes a las 12.00 horas estará en la galería para comentar con los visitantes la instalación.
A propuesta de Pencho Sánchez Morales, acompañan la intervención el texto Resonancia de Miguel Ángel Hernández y los recursos audiovisuales de Francisco Leiva.
Así, sobre el trabajo de Sánchez Morales, dice el autor de El dolor de los demás, que "despliega esta lógica de la resonancia. Las imágenes, las palabras, los datos, pero también el modo en que se disponen en el espacio y nos rodean, visualizan la catástrofe por venir –al menos, una de ellas, el gran desbordamiento–, y generan en el espectador una sensación urgencia a través de un choque de tiempos: el futuro adverso que ya está aquí, y el presente ruinoso ya teñido de pasado. Tal vez esa sea una de las funciones más urgentes del arte en nuestros días: mostrar –ensayar, trazar, vislumbrar– el futuro del presente, hacerlo resonar, y sobre todo crear el espacio y las condiciones para que las palabras y las imágenes vibren, actúen, transformen.