PRIMAVERA EN LA CÁMARA / OPINIÓN

Illa ha fracasado

15/02/2021 - 

MURCIA. La campaña de Salvador Illa y el PSC no iba destinada a otra cosa más que a ganar y gobernar. Lo segundo no se ha cumplido y los socialistas se han quedado a las puertas del cielo. No le ha sido suficiente obtener 16 escaños más y sobrepasar con casi 50.000 votos a ERC, la segunda fuerza política.

Salvo sorpresas, como una coalición de Gobierno de PSC+ERC+ECP, el independentismo seguirá gobernando Cataluña, ahora con más escaños. Las declaraciones de los líderes independentistas son similares: unirán sus fuerzas para alcanzar la independencia de Cataluña. ERC y Junts varían bien poco sus posiciones, y la CUP casi duplica sus escaños con respecto a 2017.

"Illa iba destinado a ganar y gobernar, y ha fracasado, porque, aunque gana, difícilmente gobernará, y, en tal remoto caso, a qué precio"

Es un claro ganador también Vox, que recibe una importante transferencia de votos de un Ciudadanos, agonizando en su lecho de muerte tras perder 30 escaños, y posicionándose no sólo como cuarta fuerza política, sino como líder de la derecha no independentista con creces. Sin embargo, como dice el refrán, quien mucho corre pronto para. Me gustaría añadir en la categoría de centro-derecha constitucionalista a Vox, pero pienso que ni cumple lo uno ni lo otro: lo primero, por razones evidentes; lo segundo, por su discurso antisistema contra el Estado de las Autonomías, recogido en nuestra Constitución.

Son perdedores, sin lugar a dudas, los partidos del centro-derecha constitucionalista, PP y Cs, que precisan de una reflexión profunda que les invite a mejorar y entender por qué son las dos últimas fuerzas con representación parlamentaria en la segunda comunidad autónoma más importante.

El PP, que mantiene, aun con dolor, su posición minoritaria, debe reconocer que ha alimentado al independentismo durante décadas y reorientarse hacia el rumbo correcto, pues los catalanes se lo dicen en cada una de las elecciones. Mientras, Ciudadanos se convierte en algo más que residual, mostrando la tendencia a desaparecer sin poder ocupar ese pequeño espacio de centro liberal intelectual que durante años ha estado medianamente presente en la vida democrática española.

Illa parece no entender cómo funciona una democracia parlamentaria. No gobierna quien gana, sino quien suma, e Illa no suma, salvo, como digo, una fórmula posible, pero improbable, como PSC+ERC+ECP. En 2017, la primera fuerza fue Ciudadanos con Arrimadas a la cabeza, poseyendo 36 escaños, 3 más que los que tiene Illa ahora, y la liberal no fue presidenta.

Hay multitud de campañas electorales: creadas para ganar y gobernar, para ser líderes en un lugar del espectro ideológico, para no perder tanto, para mantenerse, para intentar sobrevivir... La de Illa iba destinada a ganar y gobernar, y ha fracasado, porque, aunque gana, difícilmente gobernará, y, en tal remoto caso, a qué precio.

Merece una mención especial el candidato covid-19, que no ha tenido pudor y se ha personado en todas las mesas electorales, siendo un factor decisivo para disminuir en casi 30 puntos la participación, quedándose en aproximadamente un 50%; descenso de participación que puede haber sentenciado estos resultados.

Al cabo, sea por unos o por otros, difícilmente Cataluña pueda volver a recuperar su imagen nacional e internacional, su hegemonía económica o su vanguardia. En qué te han convertido.

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