MURCIA. Investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) han comprobado que las diez palabras más extremas en prototipicidad emocional, es decir, las que mejor representan una emoción, son, por orden: alegre, alegría, feliz, contento, tristeza, miedo, rabia, triste, ira y atemorizado.
"Casi todas se corresponden con los términos habitualmente utilizados para referirnos a las emociones básicas", explica el profesor e investigador Miguel Ángel Pérez, quien ha apuntado que "cuatro de estas diez palabras tienen una carga afectiva placentera o positiva, mientras las otras seis se refieren a emociones negativas", informaron fuentes de la UMU en un comunicado.
La investigación, publicada en la revista Behavior Research Methods, recoge un estudio normativo del léxico emocional del español. En él se han recopilado datos sobre los valores de prototipicidad, esto es, los que convierten estos términos en prototípicos. Su objetivo ha sido conocer qué palabras representan mejor las emociones y cuáles son las más utilizadas.
El estudio, en el que han participado dos investigadores de la Universidad de Murcia, se ha convertido en el conjunto de datos más grande obtenido hasta la fecha para esta variable.
para ello, los investigadores han analizado 1.286 vocablos pertenecientes al grupo léxico de las palabras emocionales. Se ha observado que los valores prototípicos buscados están principalmente condicionados por la carga placentera o afectiva de las mismas, o la ausencia de ellas.
Cuatro de las emociones básicas -alegría, tristeza, miedo e ira- están representadas en este top-10, a excepción de la emoción 'asco', cuya palabra más representativa es 'odio'.
Cuando se examinan las 450 palabras emocionales más prototípicas, en términos generales, predominan las referidas a emociones negativas como tristeza, miedo o ira. Estas tienen una fuerte carga activadora, es decir, denotan estados físicamente activos, tal y como explica el profesor e investigador de la UMU Javier Marín.
Además, estas palabras son adquiridas, en su mayoría, durante la niñez y tienen más bien un significado concreto. Describen con bastante precisión la emoción, aunque su uso explícito es poco frecuente ya que, pese a que exista el sentimiento de alguna de ellas, habitualmente no se llegan a verbalizar. Asimismo, destacan los adjetivos, frente a los sustantivos y verbos, como categoría gramatical predominante en el vocabulario emocional.
Los resultados de la base EmoPro resultan valiosos para los investigadores en el campo del lenguaje y de las emociones, ya que les brinda la posibilidad de experimentar con las más y menos representativas en español.
EmoPro también resultará de interés para estudios aplicados como, por ejemplo, para evaluar la adquisición de palabras y conceptos emocionales en niños, para la selección de palabras que se han de incluir en test psicológicos que evalúan estados o habilidades emocionales, e incluso para ayudar a los terapeutas a caracterizar mejor el contenido emocional producido por pacientes en terapias narrativas, entre otras posibilidades.