MURCIA. El arte murciano tiene un nuevo espacio en Murcia. No es una galería, está fuera de los circuitos habituales y se diferencia del funcionamiento de cualquier otra sala. Se trata de 'Zona 201', una nave de 300 metros cuadrados ubicada en el Polígono Industrial Oeste de San Ginés, colindante con la empresa Amando Fundición de Arte, que precisamente es el alma máter del original proyecto que se ha inaugurado este viernes con la obra de uno de los artistas más reconocido y personal del arte regional, Lidó Rico.
Así lo explica Amando López Gullón, uno de los maestros fundidores más veteranos de la Región, quien desde hace cuatro años lleva a cabo un proyecto en China con el mismo nombre, 'Zona 201', mediante el cual muestra en el país asiático las obras de artistas murcianos que han realizado en su fundición, entre ellos, cómo no, la de Lidó Rico.
Así, mientras que este lunes inauguraban el espacio expositivo en la nave industrial de Murcia, en la lejana China, exactamente en la Universidad de Pekín, se preparaba una muestra con 50 obras de escultores murcianos. Las obras made in Murcia también se han podido ver anteriormente en Shanghai y Beijing. Además de promocionar el arte murciano, este proyecto internacional tiene un carácter comercial, ya que pretende captar el interés de empresas chinas por el trabajo que realizan tanto los artistas como la empresa de fundición para generar encargos.
Una de las peculiaridades que tiene 'Zona 201' en Murcia es que cada artista que exponga en este espacio tendrá una llave de la nave 24 horas para poder llevar a sus clientes a la hora que le venga bien. También se podrá solicitar la apertura previamente y en horario de trabajo de la fundación. Además, en cada muestra se realizará una actividad diferenciadora, como por ejemplo un taller o una fundación en vivo de cera perdida. Esto último es lo que se ha hecho durante la inauguración de la exposición de Lidó Rico, el primer artista murciano en guardarse una llave de 'Zona 201' en el bolsillo.
La impactante obra del artista yeclano propone una reflexión sobre como los seres humanos son una suma de miedo, memoria y mediocridad, y de cómo se olvida el pasado cuando es de lo que están construidas las personas. "Todo lo que exponemos está a la venta", recuerda Amando López.