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PRIMAVERA EN LA CÁMARA / OPINIÓN

Y el alumno superó al maestro: eclipse y fin de la Reina Sol

12/03/2021 - 

MURCIA. Cuando parecía que la astucia de Vidal era su mejor defensa, tres de sus aprendices, de sus súbditos, demostraron haber aprendido la lección. Así, tres de los seis diputados de Ciudadanos rechazan votar a favor de la moción de censura, oxigenando a un López Miras que logra sobrevivir a este tenebroso escenario, repleto de nieblas, donde todos hemos bailado con el destino.

El Partido Popular ha sabido imponerse nuevamente como perro viejo de la política, pues, al estilo de las lenguas populares, más sabe el diablo por viejo que por diablo. La hegemonía popular en la Región de Murcia ha sufrido un duro y asustadizo placaje, pero se mantiene firme una vez más.

Vidal ha traicionado a sus compañeros de partido en la Región y a sus colegas del resto de España, y los primeros han respondido a su deseo ególatra con una contundente respuesta: no a Vidal, sí a Murcia. Desde bien joven, aprendí que la palabra es lo más valioso que una persona puede tener, y traicionarla sería sucumbir a un desprecio y deshonra que pesaría demasiado en la moral de cada uno. La poco sutil Vidal ha caído presa de esta falta para con los murcianos y sus cada vez menos votantes.

Si la que hasta ahora es lideresa de Ciudadanos ofreció a López Miras una manzana envenenada con su propuesta de nueva Ley de Presidencia (tal y como escribí semanas atrás), hoy ha sido la misma Vidal quien ve podrirse sus esperanzas de ser presidenta de la Región de Murcia. Sólo de este modo comprenderá que una persona que traiciona su palabra no está a la altura de lo que significa esta Región de Murcia.

Ciudadanos pudo haber sido un partido titánico, pero ahora sólo es un Titanic que saborea el fondo marino, oscuro y frío, entre derrota y derrota. Su fracaso es más que merecido. Por desgracia, España debe volver a decir adiós a ese centro liberal, intelectual, que no por pequeño debería ser menos necesario. Auguro, a riesgo de errar, que los próximos escenarios electorales se caracterizarán por una lógica bibloquista, en sustitución del viejo bipartidismo, habiendo de elegir entre gobiernos de derecha o de izquierda sin margen centrista.

Alfonso X reconoció hace casi un milenio la valía y el valor de esta tierra, igual que más tarde hizo el emperador Carlos I y el rey Felipe V, entre otros. Pocas veces en nuestra historia han sucumbido nuestras instituciones y nuestro pueblo ante tiranos novatos e inexpertos. La noble tarea que es la política no acepta a quienes priorizan el estatus a las vidas de los gobernados, a su progreso y enriquecimiento, a su desarrollo, a su felicidad.

Hoy, Ana Martínez Vidal ha mostrado no sólo a los murcianos, sino a todos los españoles, su alegoría a la ridiculez. Ha decidido olvidar que, siendo miembro del Gobierno regional, debía trabajar para salvar vidas y economías, pero prefirió vender la piel de un oso que le ha cazado a ella. Este no es el momento de jugar como niños en el parque, sino de sufrir como adultos una crisis sin precedentes. La que se creía Reina Sol ha acabado por eclipsarse y destruirse. Señora Vidal, cierre la puerta al salir, y deje en paz a los murcianos y a los buenos gobernantes.

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