El aforo se reduce al 50% y las reservas están en duda hasta última hora.
CARTAGENA. El parón de la pandemia y las restrictivas normas sociales en el nuevo escenario ha puesto contra las cuerdas a los albergues de verano. Por estas fechas reciben a cientos de niños dispuestos a pasar dos semanas de ocio y actividades al aire libre. Disfrutan ellos y quedan aliviados los padres, liberados de ‘colocar’ a sus hijos mientras ellos siguen trabajando. La Región de Murcia, que goza de un clima casi veraniego desde finales de marzo, no ha podido aprovechar este 2020 para explotar este tipo de actividades. Los campamentos de verano se enfrentan a su año más incierto. "Estábamos a la espera de ver si podríamos abrir este año o no. Finalmente hemos visto que se podía abrir y así lo hemos hecho”, cuenta Alfredo Tudela, responsable de actividades de Finca Caruana, en Totana. "Abriremos a partir de la tercera semana de julio", detalla por su parte Minerva García, gerente del albergue El Almendrico, en Cartagena.
Este tipo de instalaciones suelen abrir después de Semana Santa, aprovechando las actividades que organizan los colegios en esas fechas. "Lógicamente este año todas esas reservas se cancelaron", afirma Minerva, de El Almendrico. “Más que perder, hemos dejado de ganar, pero aproximadamente supone el 50% de lo que ganamos un año normal”, cuenta Alfredo, de Finca Caruana. "No hemos sacado números, pero estarán en torno a los 50.000 euros, quizá más", afirman desde El Almendrico. Unas pérdidas que se han visto reflejadas en el empleo, válvula económica para muchos jóvenes que se sacan un dinero por estas fechas. “Si normalmente tenemos unos 14 monitores, este año tendremos la mitad”, cuentan desde Finca Caruana.
Pese a que no han recibido ayudas por parte de las instituciones, desde la Comunidad afirman que en las próximas semanas se anunciarán un plan de ayuda para este tipo de instalaciones. “No es una situación nada fácil. De momento queremos ser prudentes porque, aunque las ayudas están preparadas, preferimos ser cautos. Cualquier paso en falso puede perjudicar más que ayudar. Necesitamos noticias positivas después de estos meses y en poco tiempo lo anunciaremos”, afirman desde la Consejería de Juventud.
Muchos albergues han optado por no abrir, dado que no es sencillo organizar actividades al aire libre y cumplir al mismo tiempo con las medidas de seguridad. “Los grupos se van a adaptar a las nuevas medidas de seguridad, se reforzará la higiene y se usarán mascarillas. Pese a eso, muchos grupos que venían del Ayuntamiento de Totana no vendrán por no poder adaptarse a la nueva situación”, cuentan desde la Finca Caruana. "El nivel de ocupación será 50%, no haremos campamentos de verano como tal sino distintas actividades. Muchos llaman para tener información pero no confirman. El miedo de muchos padres hace que un grupo que en principio iba a venir se termine cancelando", señalan desde el Almendrico.
Pese a los nuevos repuntes que se suceden por toda Europa, desde los campamentos de verano esperan que la situación no empeore y se puedan organizar actividades en sus instalaciones con todas las medidas necesarias. Ningún sector se escapa a la crisis económica y social que vienen durante estos meses. Los albergues de verano afrontan su periodo estival más incierto.