CARTAGENA. Hace varios meses di la primicia, en Murcia Plaza, de que el profesor Kessler, catedrático de Estadística e Investigación Operativa, presentaría su candidatura a rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT). En ese mismo artículo preveía que Beatriz de Miguel, la catedrática en el Departamento de Ingeniería Química y Ambiental que funge de rectora, también se presentaría. Ahora se ha confirmado que competirán por el rectorado, cuyas elecciones se celebrarán a principios de julio. Hay dos buenas noticias: ambos son buenos académicos, con aportaciones interesantes en investigación, estancias en prestigiosas universidades extranjeras y experiencia previa en gestión universitaria, incluido algún vicerrectorado. Nada de tesis plagiadas, de apoyos nepotistas, ni de trucos para incrementar artificialmente las citaciones a sus publicaciones. Una candidata y un candidato de calidad, como merece la UPCT. Todo esto es muy tranquilizador, pero escasamente novedoso. Si el lector quiere algún dato nuevo, estoy en condiciones de ofrecérselo: Luis Javier Lozano también se presentará. No como candidato a rector, para lo que le sobrarían cualidades, sino como vicerrector en el equipo de Beatriz. Un gesto de humildad y de constancia que lo honra.
¿Quién es Luis Javier? Un ingeniero industrial que ocupa una cátedra de Ingeniería Química, con amplia experiencia en la gobernanza universitaria. Se inició bregando con la elaboración de los nuevos planes de estudio de la Escuela de Ingeniería Industrial, un tema delicado donde los haya. Tras culminar esa tarea con éxito, pasó a desempeñar el puesto de director de dicha Escuela. Después fue nombrado director general de Universidades e Investigación, tarea en la que mostró su excelente conocimiento del sistema universitario regional. Dimitido para concursar a catedrático, entró a formar a parte del equipo de Beatriz, donde se ocupa del vicerrectorado de Profesores, uno de los básicos en cualquier universidad. Además, se encarga de la Cátedra de la Fundación Sabic-UPCT, que otorga a becas para formar especialistas en optimización de procesos químicos. Nada que ver con la famosa cátedra extraordinaria que ha puesto tan de moda a la madrileña Universidad Complutense.
Ahora Luis Javier ha llegado a un acuerdo con la rectora para concurrir conjuntamente a las próximas elecciones. Si las ganase Beatriz, sería su último mandato, pues la vigente Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), aprobada en marzo de 2023, impone que los rectores serán elegidos por el conjunto de la comunidad universitaria para una etapa única de seis años. En ese caso, dentro de un sexenio Luis Javier se encontraría en condiciones óptimas de aspirar al rectorado, si es que aún le quedasen ganas de hacerlo.
¿Cuáles son los pronósticos? La información sobre la carrera, que me llega desde las mismas cuadras, es que las probabilidades de ambos jockeys están muy igualadas. Puede parecer sorprendente, pero así es. Y digo que puede parecer sorprendente porque el equipo actual tiene a su favor el gran éxito obtenido en las recientes negociaciones sobre el plan plurianual de financiación universitaria. Dicho en corto: la financiación anual prácticamente se duplicará en el próximo período. Eso permitirá afrontar los retos que plantean las exigencias de la LOSU, que más bien merecería el nombre de LOSA. Eso sin contar la subida de costes del suministro eléctrico y el detalle nada trivial de que la UPCT había agotado sus remanentes de tesorería.
"El repóquer de ases formado por Beatriz, Lozano, Luján, Caballero y Vázquez ha quebrado la banca y se apunta uno de los mayores éxitos de la historia"
No han sido unas negociaciones sencillas. Hay que tener en cuenta que este año el Gobierno español no ha presentado ante el Congreso la ley de los Presupuestos, una consecuencia de la extrema debilidad parlamentaria que padece, derivada, a su vez, del empeño de Sánchez de ocupar la Presidencia del Gobierno aun habiendo perdido las elecciones y teniendo que pactar con una mezcla heterogénea de más de diez partidos para lograr ese precario objetivo. Al no haber Presupuestos nacionales, la Consejería de Universidades se planteó retrasar las negociaciones sobre el plan de financiación universitaria por carecer de datos fiables sobre las transferencias que recibiría la CARM. Afortunadamente, tanto el director general de universidades, Antonio Caballero, catedrático de Medicina y Cirugía Animal en la Facultad de Veterinaria, como el propio consejero, Juan María Vázquez, otro catedrático cuyos méritos no detallaré para no hacer interminable este artículo, decidieron arriesgarse y sacar adelante el acuerdo. Al cual tampoco ha sido ajena la actuación de Pepe Luján, el inteligente rector de la universidad de Murcia. El repóquer de ases formado por Beatriz, Lozano, Luján, Caballero y Vázquez ha quebrado la banca y se ha apuntado uno de los mayores éxitos de la historia de las universidades murcianas en la democracia.
Recuerdo que, cuando me nombró consejero de Universidades, el presidente Ramón Luis Valcárcel se ufanó diciendo que ya tenía un comunista en su Gobierno. Tuve que advertirle que no se hiciese ilusiones, pues solo había reclutado a un moderado socialdemócrata. Y uno que se sentía orgulloso de su modesta contribución a la Transición española y luego de los frutos de su trabajo en Sevilla como rector, en la CRUE como presidente fundador y en Cartagena como rector presidente. Luego también me sentí orgulloso de mi papel como consejero en Murcia y como impulsor del campus universitario en Lorca. Bien es verdad que conté con la excelente colaboración del rector Cobacho en Murcia y del rector Faura en Cartagena. Bueno, pues si Valcárcel acertó al nombrarme para todos esos puestos, el presidente Miras ha acertado plenamente al nombrar a Vázquez. Ya sé que es delicioso criticar a los sucesores en los puestos de responsabilidad, pero en este caso Miras me ha frustrado ese placer al nombrar a Vázquez. Carezco del cinismo necesario para echar mierda a su estupenda gestión del sistema universitario murciano.
Mais, revenons à nous moutons. A pesar del éxito del equipo actual de la UPCT en la financiación universitaria, la competición con Kessler se adivina muy reñida. Ya sé que el equipo de Beatriz también ha ampliado las instalaciones e infraestructuras, y que ya han preparado las actuaciones en el cerro de San José, que culminaría el proyecto de establecer una línea continua de instalaciones universitarias hasta el paseo de Alfonso XIII. Pero, frente a esos logros, se alza la figura de Kessler, que cae bien a la comunidad universitaria. No digo que no se lo merezca, pero hay un poco de aquello de que más vale caer en gracia que ser gracioso. Ya digo. Hay partido. Y Luis Javier jugará en el equipo ahora campeón. ¿Habrá cambio o continuidad? La cosa está equilibrada y nadie sabe si Luis Javier logrará desequilibrarlo a favor de Beatriz. Se admiten apuestas.