el gato en la talega / OPINIÓN

Una luz sobre la ley del Mar Menor

15/03/2024 - 

MURCIA. ¿Sabían que la Ley 3/2020, de 27 de julio, de recuperación y protección del Mar Menor vuelve al ruedo del debate? Pues eso, dado su deficiente nivel de aplicación ha pensado zarandearla un poco a ver si así se ejecuta sola y de paso da vidilla al juego político en la Asamblea Regional. La han cogido de ambos extremos y, por el derecho, dan comba diciendo de ablandarla, mientras que por el izquierdo, la dan hablando de endurecerla. Así, van a poner a saltar a la comba al resto de partidos que estaban tan felices y el que no entre a tiempo, pues ya sabe que tropezará. Se avecina, pues, un nuevo debate para tener a los votantes entretenidos, y mareados.  

Esta Ley en vigor tuvo un parto complicado, en el que contando con un documento consensuado por todos los grupos políticos de la Asamblea Regional en su momento, la pandemia vino a facilitar alguna que otra relajación de las medidas que contenía y, aprovechando la coyuntura, se sacó una Ley con modificaciones, que es la actual. Ley que tampoco les vale, por lo que se ve.

"en Fomento las casas se empiezan por el tejado; primero la Estrategia, luego la Ley, después si acaso el Plan, pero antes la reforma de la reciente Ley"

Es curioso que la propuesta del extremo derecho salga antes que la aprobación del Plan de Ordenación Territorial de la Cuenca Vertiente del Mar Menor que es la matriz fundamental sobre la que construir todo lo que atañe a la Cuenca Vertiente y premisa indispensable a llevar a cabo como recoge la citada Ley. Precisamente su ausencia motivó una moratoria urbanística y una serie de medidas para ir sorteando los despropósitos del desorden de los usos del suelo al interés de cada cual. El caso es que la competencia de ejecución y aprobación de este Plan la tiene el mismo responsable que ha presentado ahora el cambio de Ley. Un cambio que saca Fuente Álamo de la Cuenca Vertiente, quizá consecuencia de la reunión con los productores ganaderos de dicho municipio, considerando que creen el acuífero no pasa por allí o, si pasase, estaría desconectado. Ya puestos en modo innovación, esto abre la veda a que si alguna persona no le gusta zona a la que pertenece su casa, proponga sacarla del mapa y ponerla en otro sitio según intereses o placer.

Lo del Plan es una cosa que va a costar más que la Reconquista. Figúrense con una Estrategia de Gestión Integrada de Zonas Costeras del Sistema Socio-Ecológico del Mar Menor y su Entorno (Decreto n.º 42/2021, de 31 de marzo), pagada y aprobada sobre la mesa. Pero en Fomento las casas se empiezan por el tejado; primero la Estrategia, luego la Ley, después si acaso el Plan, pero antes la reforma de la reciente Ley. Y todo esto estando los consejeros de Fomento diferentes en las reuniones semanales del Consejo de Gobierno junto a los de Medio Ambiente, Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, así como Turismo. Deben de ser reuniones de una educación tan exquisita que no se trata aquello que puede molestar al otro o la otra.

En el caso del extremo izquierdo, no se entiende que, estando en desacuerdo con la Ley actual, no hayan presentado antes su propuesta de modificación. Si es una coincidencia entre extremos, tiene un pase, pero si se trata de más política a la política, estamos empachados. Y no digo nada del empacho que tiene el Mar Menor. Definitivamente, es difícil saber de qué habla toda esta gente que anda teorizando sobre los problemas de los demás ya sean personas o ecosistemas con personalidad jurídica.

Clase en el CIM. Foto: PAULINO ROS PAREDES

Para responder a esta pregunta me voy a la oportunidad que tuve, con menos de una semana de separación, de dar una charla y posterior coloquio, sobre el Medio ambiente y agricultura: la alianza vital, en dos contextos muy distintos: uno en el Real casino de Murcia en un evento organizado por Lyceum Ciencia Mujeres Científicas de la Región de Murcia, y el otro en la UPCT, invitada por el profesor de Sociología de la Universidad de Mayores. Indudablemente, aliar medio ambiente y agricultura es complejo pero posible y necesario si una trabaja en investigación agraria. Lo que viene a colación es la respuesta de los respectivos auditorios, que eran personas que no viven de la política, porque muestra la escisión entre las esferas de poder y la calle.

En el primero se trataba de personas de ciencia, que trabajamos para generar y compartir conocimiento, y fue un debate rico en el que primó: ¿Qué soluciones puede tener el caso Mar Menor? La percepción compartida fue que el conocimiento siempre puede dar respuestas, quitar la paja, evidenciar los bulos, y poner el método científico a dar soluciones al problema, con un plan, sus tareas, un presupuesto, un cronograma de ejecución y un compromiso basado en el deber de obtener resultados.

"El dolor del abandono Y la desesperación de la impotencia, pero también querer formar parte de la solución y esa lucecita de esperanza que se mantiene encendida"

En el segundo caso, el auditorio se componía de personas con diferentes profesiones que han decidido volver a la Universidad, o empezarla, en edades poco comunes. El debate en este caso fue muy diverso, con baste vínculo sentimental, muy transversal porque el contexto era sociológico pero, sobre todo, con la experiencia real, porque todos y todas habitaban o habían habitado, la zona impactada. Aquí se habló de agricultura, de mar, de tradiciones, lugares o personas. De comercios desaparecidos y pueblos arrastrados por el deterioro ecológico del ecosistema y la incompetencia para resolverlo. Allí encontré antiguas vecinas de mis abuelos de Los Nietos, de los veranos de mi infancia, vecinos de Los Urrutias que ya no pueden disfrutar de su playa, vecinos de Portmán escépticos ante las soluciones ficticias. El dolor del abandono, la desesperación de la impotencia, pero también querer formar parte de la solución y esa lucecita de esperanza que se mantiene encendida por los recuerdos compartidos, las vivencias en primera persona y la lucidez de la perspectiva, tan tremenda. 

El Real Casino es un lugar precioso, un tesoro en el corazón de Murcia, intimista y acogedor, en el que suena la música y habitan los libros. El CIM, tutelado por la UPCT y extraordinariamente recuperado, te lleva a través de sus pasillos a esos ventanales enmarcados en dos azules para encontrar el tercero en el horizonte con la cola de ballena que te saluda, los faros gemelos (sin el cordero del cartel horripilante) y el castillo de Galeras (buen sitio para enviar a la gente al rincón de pensar). Tantas luchas por la ciudad codiciada, tendrá pronto otra más en su Asamblea para debatir si aplicamos la eutanasia al Mar Menor.

Y entonces, quizá por todas esas personas tituladas en el devenir de la vida y su capacidad de mostrar cariño, me acordé del práctico del puerto que evitó la estocada de muerte para nuestra costa con sus vivencias convertidas en experiencia, con su profesionalidad y responsabilidad, con su generosidad para los demás. En la tercera etapa de nuestro ciclo vital, están los botes salvavidas. Mare Nostrum que bañas mi tierra, gracias por tu luz.

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