El crecimiento de la diputación ha supuesto que la explotación ganadera esté rodeada ahora de casasCARTAGENA. En el pasado Pleno municipal de Cartagena, Ana Belén Castejón, secretaria general de Sí Cartagena preguntó al equipo de Gobierno si conocían de la existencia a cerca del malestar que existe por parte de los vecinos de la Calle Puerto Suárez y aledañas de la diputación Molinos Marfagones por la explotación ganadera que hay cerca de sus viviendas. El concejal responsable, en este caso, el edil de Medio Ambiente, Pablo Braquehais le contestó que el Ayuntamiento había tramitado un expediente sancionador al propietario de dicha explotación.
Castejón ha podido conocer las quejas vecinales de un grupo de habitantes de la diputación que meses atrás, a través de una recogida de firmas -ciento cincuenta-, explicaban que desde hace un tiempo vienen sufriendo junto a sus familias "graves perjuicios para la salud debido a la explotación ganadera" de un vecino que reside junto a sus viviendas. "Dicha explotación", añadía aquel escrito que fue presentado al Ayuntamiento de Cartagena y dirigido a la alcaldesa "no reúne las condiciones adecuadas. Inicialmente era de gallinas, conejos, cabras, patos, gansos y recientemente cría y engorde de cerdos lo que conlleva malos olores, llegando en algunas ocasiones a no poder respirar y que los vecinos tengamos que cerrar las puertas y ventanas", subraya este escrito.
Añadían, además, que han de soportar "las picaduras de insectos que acuden a las instalaciones, existencia de ratas, además el propietario de la misma transporta el estiércol de dichos animales sin medidas de salud pública adecuadas", denunciaban los vecinos, "además de soportar los berridos, gruñidos, balidos, etc..., de los animales. y así un día tras otro, lo que, incluso, se ha agravado en la época estival", haciendo todo ello "insalubre vivir en la zona". "Ha convertido la zona en un estercolero", afirma uno de los habitantes colindantes al denunciado", quien alega problemas de salud tanto de él como de su mujer debido a los químicos que usa y a la "falta de limpieza de la finca. Mi mujer está con asma crónica y nos está chafando la vida", añade el afectado que subraya que "una granja de cerdos no puede estar dentro de un núcleo urbano, tiene que estar al menos a un kilómetro y medio y yo la tengo pared con pared de mi casa".
Además de dicho escrito, a mediados del pasado año uno de los vecinos decidió acudir a la Guardia Civil -en este caso una patrulla del Seprona- para denunciar. La resolución de la Guardia Civil le llegó el 10 de enero y en ella se indica que tras la inspección en el lugar de los agentes, el denunciado había infringido supuestamente las siguientes infracciones: "Carecer de licencia de actividad y/o medio ambiental; deficiencias en los libros de registro; carecer de autorización de la Dirección General de Ganadería para la actividad y no presentar justificantes de retirada de residuos". A partir de ahí se le dio traslado a dichas actuaciones al consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente y a la Alcaldesa de Cartagena.
El mismo vecino ha presentado denuncia tanto en el servicio de Urbanismo de Cartagena -Disciplina ambiental- como a la Dirección general de producción agrícola entre octubre y noviembre de este año pasado. Tras las mismas, acudieron a la finca del denunciado los inspectores municipales de Cartagena para hacer un conteo de los animales que allí tenía. Se detectó, además, que no tenía toda la documentación para alguna de las actividades que estaba llevando a cabo, explican desde la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento. De esta manera, se le exigió una declaración responsable para que ponga en orden todas las actividades que podría estar, supuestamente, infringiendo y se le impuso una sanción.
Fuentes de la concejalía explicaban a Murcia Plaza que el hecho de haber presentado la declaración responsable, "no quiere decir que pueda seguir ejerciendo en un futuro la actividad, porque volverán a ir los inspectores que supervisarán si la explotación está en condiciones para mantener la actividad. Si no lo está, y no se pueden autorizar ese tipo de actividad, tendrá que cesar. Mientras tanto, él puede continuar con lo que está haciendo, pero la inspección se producirá", subrayaban desde Medio Ambiente.
"El gobierno de PP y Vox lleva casi 100 días sin dar respuesta a las denuncias de los vecinos de la calle Puerto Suarez y aledañas por las molestias que le ocasiona una granja de ganado junto a sus viviendas", denuncia Ana Belén Castejón.
Añade la concejala de Sí Cartagena que el gobierno municipal "conoce desde el mes de octubre esta problemática y los afectados no han recibido aún ninguna solución. En el pasado Pleno plantee esta situación, y el edil de Medio Ambiente me contestó que se había tramitado un expediente sancionador", pero lo cierto es que "la granja sigue ocasionando los mismos problemas sin que la autoridad municipal adopte decisiones que salvaguarde los derechos de los vecinos afectados. Son más de 150 los vecinos han firmado exigiéndole al Ayuntamiento que actué para solucionar la situación porque está claro que así no se puede vivir con normalidad".
