CARTAGENA. La cadena de restaurantes alicantina Circo acaba de aterrizar en Cartagena, más concretamente en la castiza calle Santa Florentina, para vender su producto estrella, las hamburguesas, a vecinos, visitantes y turistas. En diciembre del pasado 2022 se establecían en la ciudad de Murcia, con la apertura de un establecimiento ubicado en la calle Apóstoles, 10, con vistas al lateral derecho de la Catedral. Circo Burger cuenta con ocho locales más: tres en Alicante, uno en Elche y tres en Valencia, Murcia y ahora el recién estrenado en Cartagena.
El local que acaba de abrir hace tan solo unos días, cuenta con una superficie aproximada de 120 metros cuadrados -con capacidad para 50 personas, además de una terraza con posibilidad de hasta una veintena de clientes más. Emplea en estos momentos a siete personas, aunque no se descarta una posible ampliación del personal. Cuenta Juan Carlos Guerrero, gerente de la cadena de restaurantes Circo, que tras salir de la Comunidad Valenciana era lógico ampliar su cadena a provincias limítrofes y por ello apostaron por Murcia ciudad, primero, y ahora por Cartagena. "Nos gusta la ciudad, creemos que cuenta con una población suficiente para atender su demanda y que le gusta salir, como ocurre en Murcia. Se parece mucho a Alicante en cuanto a clima y costumbres. En nuestro plan de expansión tenía sentido que después de Murcia apareciera Cartagena, es una evolución natural", añade Guerrero.
Circo Restaurante abre su primer restaurante en Alicante ciudad en 2017 y posteriormente se va ampliando en la misma ciudad alicantina, en este caso en la zona costera en 2018. En 2020 abren su primer local en Valencia. "Fue un año duro y doloroso. En 2021 había todavía cierta resaca con la pandemia, pero nos armamos de actividad y en 2022 es cuando abrimos cuatro locales: Elche, Valencia (dos), Murcia y otro más en Alicante. "En Murcia hemos tenido muy buena acogida", resalta el gerente tras un año en funcionamiento.
Juan Carlos Guerrero, en el local de la calle del Teatro / Foto: TP "Al restaurante de Cartagena le hemos tratado de dar una personalidad diferente, muy de aquí, con el mar y el puerto. Le hemos dado tonalidades azules, que recuerdan al mar. Para nosotros era muy importante estar ubicados, por el tráfico y por la imagen. Estamos muy ilusionados porque Cartagena nos gusta mucho".
"Buscamos siempre un producto de máxima calidad, porque estamos ofreciendo un monoproducto, que es la hamburguesa tenemos que afinar mucho -los precios de las hamburguesas oscilan entre los doce y catorce euros-. La carne es de chuleta picada, sin nada más. Todo lo demás lo elaboramos nosotros: salsas, patatas, nachos. A medida que hemos ido creciendo lo hemos profesionalizado todo y tenemos capacidad de ofrecer todos nuestros productos de elaboración casera. Suele suceder al revés, pero en eso no hemos querido caer", añade Guerrero, quien subraya que "lo intentamos acompañar con un diseño que esté alineado con esa propuesta gastronómica. No fusilamos locales de uno a otro, son conceptos nuevos. Es mucho más costoso, pero más bonito porque es atractivo para el cliente".
