MURCIA. La Región de Murcia ha cerrado el 2023 duplicando las previsiones de crecimiento económico. A falta de las confirmaciones oficiales, el PIB ha quedado situado en torno al 2%, mejorando así considerablemente los augurios del 1% que recibía al comienzo del ejercicio, todo conseguido en un contexto internacional desfavorable. Pese a ello, no es una situación para celebrar sin 'peros', pues la Comunidad sigue por debajo de la media española -situada alrededor del 2,5%- y aún cuenta con varios contrapesos que impiden un crecimiento sólido y sostenible.
Se trata de la agricultura, lastrada por la escasez de lluvias y las altas temperaturas y la industria, que acumula los peores resultados de todas las comunidades tanto en producción como en cifra de negocio y pone fin a dos años consecutivos de subidas.
En el lado contrario la construcción sigue impulsando su aportación al crecimiento de la economía regional, favorecido principalmente por la obra pública, que continúa en máximos, mientras que, el subsector residencial ha terminado el 2023 en negativo, lastrado por la compraventa de vivienda usada.
También el sector servicios mantiene un crecimiento consistente (4,8%), aunque se advierte una desaceleración progresiva a lo largo del año que ha sido, en todo caso, más atenuada que la nacional. Destacaron el buen desempeño turístico y del transporte de viajeros.
Respecto al mercado laboral, este sigue aportando alegrías a la economía regional, pues cerró la anualidad con un balance favorable. En concreto, los últimos 12 meses arrojaban 17.600 ocupados más (+2,7%), y 11.100 parados menos (-11,4%). Así, la cifra total de desempleados queda en 86.200, y la tasa de paro en el 11,3%, una cifra inferior a la nacional (11,8%), y la más baja desde mediados de 2008.
Además, continúa la tendencia descendente de la tasa de temporalidad, hasta el 17,7%, el valor más reducido desde comienzos de siglo. Atendiendo a un comportamiento territorializado, la afiliación a la Seguridad Social creció fuertemente en Huerta de Murcia (+9.334). Le siguen Vega Media (+2.465), Cartagena-Mar Menor (+2.094), y Guadalentín (+1.036), frente a la caída en la Vega Alta (-542 afiliados).
Por su parte, se aprecia una clara tendencia descendente en los niveles de inflación -extensible incluso a su componente subyacente-, que cierra la anualidad en el 3%, menos de la mitad que a comienzos de año (6,6%), y ligeramente por debajo de los valores nacionales (3,1%).
En comercio exterior, la reducción del déficit comercial de la Región de Murcia en 2023 se explica por la intensa minoración de las importaciones (-20,8%), ya que las ventas exteriores retrocedieron un 2,7%, una caída más intensa que en el ámbito nacional (-1,7%), de la que se salvaron los productos alimentarios (+2,4%).
Por otra parte, la Comunidad Autónoma mejoró sus niveles de déficit público en 2023 (-680 millones hasta noviembre, el -1,75% del PIB frente al -2,4% de un año antes), aunque aumenta sustancialmente la deuda comercial con proveedores, hasta los 346,7 millones, 58,7 m. más que hace un año, con un preocupante ascenso de los plazos medios de pago (61,5 días), que prácticamente duplican la media autonómica (33,4 días).
En conclusión, estos datos muestra un "claro deterioro económico sectorizado que insta a adoptar las necesarias reformas estructurales, y aprovechar el contexto internacional de suave aterrizaje económico". De esta forma se podría compensar las previsiones de desaceleración en su actividad económica, que están cifrada entre el 1,6% y el 1,8% para el 2024.