El pago del IBI, el del Impuesto de Actividades Económicas, suprimir todas las tasas durante el cierre, así como computar la bonificación o ‘tasa 0’ hasta el 30 de junio de 2021 son algunas de las propuestas que se negocian
MURCIA. "Los hosteleros no son los culpables, son unas víctimas más". Con estas palabras dejaba claras sus intenciones el presidente regional, Fernando López Miras, en la comparecencia en que anunciaba que el sector se beneficiará de un plan de rescate, basado en ayudas a fondo perdido, que le debe permitir salir de la durísima situación en que quedará tras las dos semanas de cierre decretadas para frenar la expansión del coronavirus y que empiezan este sábado.
Las ayudas para un sector que vuelve a pagar los platos rotos de la crisis sanitaria se deben refrendar tras un encuentro este viernes en una nueva mesa de trabajo entre representantes del Gobierno regional y de la patronal y se basan en que cubran los gastos del alquiler, de los alimentos perecederos de los que dispongan y de otros gastos generales durante el cierre, como adelantó el consejero Celdrán. Los mimbres se pusieron este jueves en un encuentro que mantuvieron el propio Miras con el presidente de la Croem, José María Albarracín.
El presidente de la patronal murciana destacaba que las medidas del plan de contingencia deben incluir "el pago del IBI, el Impuesto de Actividades Económicas, suprimir todas las tasas durante el cierre, así como computar la bonificación o ‘tasa 0’ hasta el 30 de junio de 2021". Y en esa línea están negociando.
Preguntado sobre si este plan de rescate va a frenar las movilizaciones que los hosteleros tenían previsto realizar este sábado, Albarracín aseguraba que "espero y deseo que no se llegue a la manifestación. Estamos convencidos de que se llegará a un acuerdo con el plan de rescate este viernes".
Miras defendió que la suspensión de la hostelería "no es un paso en falso" y adujo que está avalada por los "científicos y técnicos de Salud", que advierten de que hay que "reducir la interacción social" para frenar la expansión del virus. Los hosteleros criticaron con dureza al jefe del Ejecutivo tras conocer la decisión de suspender su actividad durante los próximos días. "Nos condenan a muerte", señalaba el presidente de Hostemur mientras que empresarios y trabajadores se manifestaban en las calles de Murcia y Cartagena.
"Es una medida que nos duele, que no nos gusta", reconocía López Miras, que sostuvo que la hostelería no es la víctima. "Los hosteleros no trasmiten el virus, son víctimas. Siempre los hemos defendido. Han asumido todas las preocupaciones y asumieron los costes para adaptar sus locales", manifestó. Sin embargo, apostilló, son los bares y restaurantes donde, "en los momentos de relajación", se producen los contagios.
"Nos quitamos las mascarillas con personas con las que no convivimos a diario. Eso es lo que debemos evitar". El presidente se comprometió a aumentar las ayudas para los hoteleros e indicó que el cierre "debe ser contenido y temporal".
El máximo mandatario regional recordó además que otras comunidades han tomado medidas similares, al igual que países como Alemania, Reino Unido y Francia. "Es nuestro deber hacer algo, media Europa está confinada. Otros países han tomado medidas más duras, a pesar de que presentamos datos más preocupantes", indicaba al tiempo que aprovechaba para pedir al Gobierno de España que tomara cartas en el asunto.
"Alemania abonó el 75% de los ingresos de noviembre del año pasado. Aquí no se rebaja el IVA ni se eliminan las cuotas; no hay plan estatal. Se deja la decisión a las comunidades, sin competencias para tomar decisiones que son estatales", remarcaba.
"Salimos satisfechos de la reunión. Ha sido próspera y hemos podido abarcar todo lo que se necesita en el sector de la hostelería. Muchos hosteleros de la Región están en una situación crítica, pero hay buena predisposición", valoraba Albarracín tras el encuentro.
El máximo representante de la patronal murciana hacía enfásis "a la inyección de liquidez que ya se ha dado al sector y que es la línea que continuar. El acceso a la financiación, más ayudas directas al empleo, como los 3,5 millones para las cuotas de los autónomos, ya dobladas, son básicas".
Otra de las medidas de apoyo a los profesionales de la hostelería es que un grupo de expertos los asesorará sobre cómo gestionar el pago de los alquileres durante el cierre. Asimismo, Albarracín ha adelantado que "cuando llegue su momento, se hará una gran campaña para impulsar de nuevo a la hostelería".