Luis Carrión, en primer plano, en el banquillo visitante de Montilivi. Foto: FCCCARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena es un equipo bipolar en el sentido de que normalmente muestra fortaleza y seguridad en casa y debilidad y dudas como visitante y, de hecho, es el sexto mejor conjunto de LaLiga SmartBank como local y el decimoséptimo, sexto por la cola, cuando juega lejos del estadio Cartagonova, ante lo cual su entrenador, Luis Carrión, ha dicho que tienen que "creer en nuestras posibilidades de verdad".
El Efesé, tras perder por 2-0 en el campo del Girona, es el décimo clasificado con 22 puntos y aparece seis por encima de la zona de descenso, a cuatro de las posiciones de promoción para subir a Primera y a nueve del ascenso directo.
Con los números en la mano los blanquinegros están mucho mejor bajo el calor de su público, pues en su estadio llevan sumados 15 puntos en siete partidos con un bagaje de cinco victorias y dos derrotas, con 13 tantos a favor y 17 en contra. Eso le hacer ser el sexto mejor equipo de la categoría en casa, pero a domicilio la situación cambia sustancialmente.
El cuadro dirigido por Carrión sólo ha logrado siete puntos en nueve desplazamientos -dos victorias, un empate y seis derrotas, con ocho goles marcados y 17 encajados- y es el más batido como forastero de los 22 que compiten en LaLiga SmartBank
Sólo computando los choques a domicilio el Cartagena es el decimoséptimo y habiendo jugado un partido más como visitante que los cinco equipos que menos han sumado lejos de su estadio y que son el Fuenlabrada, con seis; el Burgos, con cinco; el Amorebieta, con cuatro; y el Alcorcón y el Málaga, con tres.
"Si queremos ser un equipo normal de la categoría con esto nos vale, pero podemos hacer cosas mejores y es una pena cuando tenemos calidad y gol, piernas y una buena portería y debemos ir sin complejos fuera de casa", ha asegurado el propio Carrión, quien ve "un problema colectivo en la presión que nos hace llegar tarde a todo".
"Deberíamos no ser tan tímidos y arriesgar más", ha añadido.
El barcelonés considera que "es algo mental" y da la clave para solucionarlo: "Tenemos que soltarnos para pelear por objetivos buenos y estar en la posición en la tabla en la que podríamos estar. Se trata de creer en nuestras posibilidades de verdad".
