MURCIA. El UCAM Murcia Club Baloncesto, con la derrota por 104-93 encajada en la pista del Joventut de Badalona, ve muy complicada su clasificación para la Copa del Rey y ese objetivo se aleja para un equipo que está haciendo aguas en defensa, como lo demuestra el hecho de que ya ha recibido más de 100 puntos en dos partidos de esta temporada y promedia 83 por encuentro, cifra empeorada por otros siete rivales de la Liga Endesa.
El 104-93, que curiosamente es el mismo resultado que se dio en el choque de la pasada campaña en el Palau Olímpic entre verdinegros y granas, muestra numéricamente la debilidad defensiva de un bloque que ha perdido consistencia y que ahora es el undécimo clasificado con un bagaje de siete victorias y ocho derrotas en el campeonato.
El UCAM CB, que ya recibió 102 puntos el día 6 de diciembre en la cancha del Unicaja de Málaga (102-81), acumula 1.245 puntos encajados en 15 partidos, 83 por encuentro, y en esa faceta están peor el Casademont Zaragoza, con 89; el Baxi Manresa, con 86,2; el Acunsa Gipuzkoa Basket Club, con 86,1; el RETAbet Bilbao Basket, con 85,7; el Movistar Estudiantes, 84,4; el Urbas Fuenlabrada, con 83,7; y el Monbus Obradoiro, con 83,5, todos ellos equipos que están fuera de los ocho primeros puestos que permiten jugar la Copa.
La defensa está lastrando a un UCAM CB que en ataque acredita 81,2 puntos anotados por encuentro, siendo el duodécimo de 19 competidores en la faceta ofensiva.
"Empezamos el partido bastante bien, pero el rival nos castigó con varios triples a fallos nuestros y eso nos desesperó y ya hicimos las cosas peor y a partir de ahí el encuentro se puso muy cuesta arriba. Intentamos corregir cuestiones tácticas, pero aparecieron varios jugadores de ellos y en los últimos minutos hicimos un último esfuerzo para engancharnos al partido, pero ya era muy difícil ante un rival que hizo un baloncesto muy bueno y eficiente y logró una victoria muy merecida", ha comentado Sito Alonso, quien asume que los 104 de la Penya "no sólo fueron por acierto de ellos pues defendimos mal en muchas situaciones las jugadas de bloqueo directo".
El técnico universitario, quien al menos está "satisfecho por la reacción final", está pendiente, como todos en el club y en el equipo, del estado físico de Sadiel Rojas, quien se retiró de la pista mareado y algo conmocionado tras recibir un golpe en la cabeza.
"Veremos cómo está Sadi tras ese golpe fortuito en un partido en el que lo estaba haciendo muy bien y yendo, como hace siempre, al límite de sus posibilidades físicas pero sin querer hacer daño", ha apuntado el técnico madrileño.