CARTAGENA. El próximo 23 de marzo, recién estrenada la primavera, el buque Bolette, de la compañía noruega Fred Olsen, llegará al muelle de cruceros Juan Sebastián de ElCano de Cartagena con cerca de mil pasajeros en sus instalaciones. Será el buque que dé el pistoletazo de salida a la ya ininterrumpida campaña de cruceros en el Puerto de Cartagena para este año.
Este mes serán solo tres las embarcaciones que lleguen a la ciudad, pero cerca de seis mil turistas podrán disfrutar de una climatología amiga, un escenario inigualable y unos accesos para llegar al centro de la ciudad muy cómodos, que se convierten en los principales elementos por los que las grandes compañías que operan en el Mediterráneo mantienen su apuesta por el puerto cartagenero. Junto al Bolette, todos aquellos que se acerquen al frente marítimo podrán ver la llegada del mastodóntico Ventura -con más de tres mil pasajeros-, el próximo Martes Santo y el Viernes Santo será el Azamara Pursuit, con 2.000 turistas a bordo, el que pasará la jornada en la ciudad hasta las ocho de la tarde.
El Puerto de Cartagena ha previsto la llegada de 148 cruceros y más de 210.000 pasajeros. Los meses con mayor presencia de buques de turistas serán, abril, octubre, noviembre y mayo, mientras que en los meses de julio y agosto, el tipo de cruceros que llegan a la ciudad son los de mayor capacidad.
Según las previsiones, el mayor buque que recalará en Cartagena será el crucero Oasis of the Seas de la naviera Royal Caribbean, con más de 366 metros eslora y 5.600 pasajeros. Habrá que esperar a octubre para ver el buque que atraerá todas las miradas.
Cinco cruceros de cien o menos pasajeros tienen prevista hacer escala en la ciudad, aunque la exclusividad se encuentra entre las embarcaciones de menos de mil cruceristas. El Puerto de Cartagena es la principal entrada del turismo extranjero en la Región y el mercado inglés es el gran cliente.
En total están preparadas hasta 25 escalas dobles, cinco escalas triples -tres de ellas en el mes de noviembre- y una escala cuádruple -prevista para el 28 de abril-.
Este 2024 es clave en la renovación de la fachada marítima. Y es que el Puerto ha previsto que a finales de año comiencen las obras junto a la Terminal de Cruceros para seguir ampliando espacios vivos, innovadores y acogedores en la fachada marítima tanto para los turistas que llegan a bordo de buques como para los cartageneros.
Además, la fase 4 de Plaza Mayor está en marcha para la redacción del proyecto y que cuenta con un presupuesto de más de 5 millones de euros. Esta actuación es la carta de presentación de Cartagena al crucerista y se creará un entono agradable para los usuarios con lugares de descanso y recreo donde se implantará un edificio de planta alargada de uso comercial y de servicios como escaparate turístico, con paneles que ofrecerán información actualizada de eventos, actos y fiestas locales.
El objetivo es una reordenación de los itinerarios peatonales y de vehículos, rebajando el nivel del pavimento del paseo de la Marina para eliminar barreras arquitectónicas que obstaculizan la visión desde el mar hacia tierra, fomentando la visibilidad de la Muralla de Carlos III y la movilidad al construir carriles para bicis y patinetes que discurrirán por el muelle. Habrá sombraje y vegetación con pérgolas de diseño ligero y orgánico con vistas al mar, con plantas trepadoras de jazmín estrellado y buganvilla blanca, además de jardineras y parterres en la zona.
La irrupción de la pandemia supuso una grave crisis en el sector de los cruceros con la paralización de la actividad en el año 2020. Durante los siguientes años, tal y como se puede ver en el gráfico, el sector inició un lento proceso de readaptación, con unas exigentes normas covid por cumplir, que han ido lastrando su recuperación hasta ahora.
El Puerto de Cartagena había experimentado un crecimiento muy positivo desde el año 2014 hasta el 2019, cuando se alcanzaron unas cifras récord hasta ahora con 250.000 turistas en la mejor 'cosecha' hasta ahora. Ha habido que esperar cinco años para que las cifras empiecen a compararse con aquellas de 2017 y 2018. El nuevo muelle y la mejora de los servicios auguran una mejoría de los números durante el resto de la década para la actividad crucerística en Cartagena.
