VALÈNCIA. El Fútbol Club Cartagena y el Real Murcia, los dos clubes de la Región que militan en Segunda División B que han aplicado sendos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) a sus plantillas, estarán controlados por el Ministerio de Trabajo a la hora de invertir en fichajes.
Es una de las consecuencias que tiene el hecho de haber recurrido a ayudas del Estado para pagar a sus futbolistas ante las pérdidas motivadas por la paralización de la competición como consecuencia de la expansión del coronavirus Covid19.
Cabe recordar que esos clubes se han acogido a la opción que les dio el Gobierno, mientras que el UCAM Murcia Club de Fútbol y el Yeclano Deportivo, igualmente del grupo IV de Segunda B, optaron por llegar a acuerdos con sus futbolistas para recortar sus emolumentos, lo mismo que hizo, por ejemplo, el UCAM Murcia Club Baloncesto, equipo de la Liga Endesa.
Ese control gubernamental fue revelado por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una entrevista concedida a La Vanguardia, en la que dijo que su departamento estudiará garantías para controlar que una empresa o sociedad que se acoja a un expediente de este tipo no esté repartiendo dividendos, y que los clubes deportivos, además, se verán sometidos a un control a la hora de fichar a profesionales.
En ese caso, por ejemplo, se encuentran ocho clubes de fútbol de la Primera División -Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla, Valencia, Espanyol, Alavés, Granada y Osasuna- y otros diez de Segunda, más una gran cantidad de los que militan en Segunda B.