CARTAGENA. La actual pandemia ha afectado a la hostelería más que a ningún otro sector. El desplome del turismo y la limitación de aforo, además de un cierre más temprano, ha golpeado con dureza a un sector que, pese a todo, sigue teniendo el cariño de la gente, que no ha dejado de salir a la calle pese al temor de tener un contagio. Una idea siempre sobrevolando el pensamiento de los clientes y que inevitablemente inunda las conversaciones.
Con todo, y pese a las pérdidas, los bares no dejan de funcionar y sobreviven como pueden. "A la gente le gusta este tipo de locales y los ve como algo suyo. Seguimos teniendo gente, pero la reducción de aforo nos ha afectado mucho", cuentan desde La Fuente de Cartagena, que sigue siendo uno de los locales de referencia. "Aunque veas gente, esta tiene que estar sentada. El interior del local estaba lleno siempre y ahora no podemos tener a la gente desperdigada", señala.
"La gente quiere estar en la calle", afirman desde La Bodeguilla. "Hay ganas de salir pero las prohibiciones, el temor al contagio…Hay cosas que les cabrean, como el hecho de no poder fumar en las mesas", añaden. Si distinguen desde este local la actitud según el perfil del cliente. "Los mayores tienen miedo, los jóvenes no tanto. Pero un importante porcentaje de los clientes son adultos y se nota ese temor por la actual situación". Además, y coincidiendo en la bajada de los ingresos, apuntan a un hecho que hace estar en guardia a los hosteleros. "Tenemos miedo a las aglomeraciones. Porque si sale mucha gente de golpe, igual nos cortan del todo. Mejor que sea en este nivel y que podamos seguir trabajando. Si seguimos así podremos cubrir gastos, pero esperamos que se recupere pronto y volvamos a una normalidad plena".
No esconden desde los hosteleros de Cartagena que el hecho de poder disponer de terraza y gozar de un clima tan favorable, donde se estira el periodo veraniego hasta casi el mes de noviembre, les beneficia respecto a otras regiones. "No podemos estar en el 100% pero en estas circunstancias es lo que toca", afirman desde el Purgatorio, otro de los bares del centro de Cartagena. "No sé si llegará a ser estable pero si todo sigue así podemos aguantar. Se aguantará todo lo que podamos".
"El fin de semana no nos podemos quejar porque la gente está respondiendo, pero sí que es verdad que entre semana si se nota. Entre semana la gente sale menos pero el fin de semana están respondiendo", afirman desde Las Termas del Pincho. "Hemos podido ampliar terraza y de momento bien. El clima ayuda mucho. La gente sigue queriendo terraza, pero con el frío vamos a ver. En el interior no podemos meter gente y si seguimos teniendo estas limitaciones…Si seguimos así, por lo menos podemos funcionar”, añaden. Pese a la pandemia, la gente sigue queriendo a los bares. Y ellos resisten…mientras puedan.