MURCIA. No hay ninguna concesión para la hostelería regional. La Consejería de Salud anunció que las restricciones se mantendrían invariables hasta el próximo 9 de abril y así lo ha ratificado en la reunión del Comité de Seguimiento de la Covid de este lunes. La Comunidad no quiere relajaciones en Semana Santa ni tampoco en la Semana de Primavera. "Son días cruciales", señaló el consejero de Salud, Juan José Pedreño, porque los encuentros familiares y sociales "se intensifican", lo que supone un riesgo de contagio.
Salud defiende que las medidas que se están aplicando "son las adecuadas" e incluso confía en que den "resultados de contención". Por esa razón, el toque de queda y el número de comensales continúan exactamente igual que hasta ahora; es decir, no puede abrir ninguna actividad no esencial entre las 10 de la noche y las seis de la mañana, así como los bares solamente pueden acoger hasta cuatro clientes por mesa tanto en interiores como exteriores -salvo que sean miembros de un mismo núcleo familiar-.
La patronal de los hosteleros murcianos, Hostemur, lleva tiempo reclamando que el toque de queda se amplíe hasta las once de la noche para, al menos, poder salvar las cenas. "No tiene sentido que con mejores cifras que otras comunidades, tengamos medidas más restrictivas", expresaba a Murcia Plaza su presidente, Jesús Jiménez, quien pedía "una visión económica" en la toma de decisiones. "Queremos una Ayuso en Murcia", aseguraba.
Sin embargo, el consejero Pedreño aduce que deben seguir un criterio marcado por la "cautela y la prudencia". A su juicio, "el exceso de confianza puede hacernos retroceder en la lucha contra la pandemia". Y la cuarta ola se encuentra a las puertas de la Región. "Está ya, se está viendo en otras comunidades", advirtió este lunes. No en vano, la Comunidad, aunque sigue en índices controlados, ya ha aumentado un 10% su incidencia semanal.
Y por ello el consejero volvió a reclamar un nuevo sacrificio: "Pedimos un nuevo esfuerzo para intentar minimizar el impacto la cuarta ola, que pobremente nos afectará". El responsable de Salud hizo hincapié en la importancia de la mascarilla en los locales de restauración: "Se podría mantener la estabilidad de estos sectores si somos capaces de ponernos la mascarilla cuando no consumimos. Eso nos puede evitar un contagio importante".
Aun así, la incidencia acumulada de la Región se sitúa en 58,4 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y 30,9 casos por cada 100.000 en 7 días. Es una de las tasas más bajas del país. Solamente un municipio soporta un riesgo extremo, Torre Pacheco, que tendrá que quedar confinado y sin bares abiertos en Semana Santa tras detectarse una incidencia de 184 contagios por cada 100.000 habitantes.
Pedreño argumentó además que en las reuniones sociales y familiares se producen "el 82,3% de los casos de contagio tal y como recoge el informe epidemiológico semanal de la Consejería". E indicó que a estos elementos se une la incidencia causada "por la aparición de las nuevas variantes del virus", que deja en la Región, según el consejero, "casos de las variantes sudafricana, de la brasileña y de la británica -esta última es la mayoritaria-".