MURCIA. Cinco días transcurridos y tan sólo 3.272 euros recaudados en acciones. La cuarta y última fase de la ampliación de capital puesta en marcha por el Real Murcia no está siendo precisamente un éxito y sigue sin haber noticias de ese gran inversor que saque al club grana del atolladero en el que se encuentra.
De los 766.020 euros en créditos con los que se cerró la tercera fase del proceso que se inició a finales de febrero se ha pasado a los 769.292 que a las doce de este mediodía se habían alcanzado, tal y como informa en tiempo real la centenaria institución que preside Francisco Tornel.
El hecho de que en este periodo de la ampliación exista una prima de emisión, la cual hace que inversor reciba la mitad de las acciones por el dinero pagado -cada una pasa de 0,122 euros a 0,244- ha frenado al pequeño accionista y el grande, ese que ya puede pujar libre e ilimitadamente, por ahora no aparece.
Todavía hay más de un millón y medio de euros pendientes de venta, pero el proceso se ha visto frenado en seco y apenas se ha incrementado la cifra de más de 30.000 personas que hasta la fecha habían adquirido créditos del Murcia, los cuales irán destinados al pago a acreedores, que es el motivo por el que se planteó este SOS por la supervivencia de un club histórico y cuyas deudas le hacer estar cerca del abismo un verano más.
En concreto, de los 2.292.735 euros en acciones puestos a disposición faltan todavía por colocar 1.523.443 y apenas diez días para que se cierre el plazo.
Esta fase se planteaba como una ocasión para que los empresarios realmente interesados en hacerse con el poder en el club diesen el paso adelante de invertir después de que desde la entidad ya hayan dicho que quien haga frente a las deudas acumuladas con la Administración -en torno a 11 millones con la Agencia Tributaria y cerca de 3 con la Seguridad Social-, tendrá el camino allanado para hacerse con el Murcia.
En ese sentido han sonado nombres como sobre todo el de Alfonso García, quien fue presidente y dueño de la Unión Deportiva Almería durante más de 10 años; y los de los también empresarios Enrique Roca, quien da nombre al estadio antes denominado Nueva Condomina y en el que el Real Murcia disputa sus partidos como local; y Mariano Albaladejo, patrocinador del club mediante la correduría de seguros Gesa Mediación.
Tornel ha dejado claro que llegar a un acuerdo con Hacienda y la Seguridad Social reportará a quien lo haga la transferencia de créditos necesaria para llegar al 51% de la masa accionarial y, de ese modo, tener el poder. También ha dicho el actual presidente que la cuarta fase de ampliación de capital era el momento de dar ese paso y, a partir de ahí, postularse como nuevo máximo accionista, pero por ahora no hay gran inversor que lo haga.