MURCIA. Si se puede sacar algo positivo en los últimos días es que los contagios "se han frenado un 30%" en la última semana, según explicaba el presidente regional, Fernando López Miras al dar a conocer los nuevos baremos para valorar las medidas a adoptar en los municipios. Con el objetivo de que las familias puedan vivir juntas la Navidad, la Región ha tomado nuevas medidas para contener el virus.
Miras aseguraba este sábado que "si cumplimos las normas y hacemos una desescalada lenta, podremos de disfrutar de una navidad con nuestros seres queridos y nuestra familia". Miras ha hecho estas declaraciones en un acto de partido, en el que se ha defendido de las acusaciones del PSRM de estar aplicando 45 desescaladas diferentes.
"Necesitamos criterios comunes para toda España y Pedro Sánchez ha desaparecido en esta segunda oleada", así frente a un virus que afecta a todos los españoles ha criticado que, por la dejación de funciones del Gobierno central, se hayan dado 17 respuestas diferentes.
"En el Gobierno regional hemos asumido nuestra responsabilidad y la que no ha querido asumir el Gobierno de España", ha aseverado, al tiempo que remarcaba que todo ello se ha hecho para toda la Región "bajo un criterio único".
Asimismo, es consciente de que se han tomado medidas "duras y cuestionadas", pero ha añadido que esas decisiones tres semanas después han funcionado: el descenso de los contagios es del 30% y en los hospitales hay ya más altas que ingresos, informa Europa Press.
Por ello, ha pedido a la Delegación del Gobierno que establezca todos los dispositivos necesarios y ordene a todos los efectivos necesarios que "cumplan y hagan cumplir el cierre perimetral de todos los municipios".
Respecto al malestar de algunos municipios como Lorca que aún no ven abiertas sus terrazas, López Miras "entiende su desasosiego", añade que "es estrictamente necesario cumplir los criterios marcado por los expertos en epidemiología". Por ello, ha pedido que todas las reivindicaciones "se hagan siguiendo las normas sanitarias, para que no hagamos de un acto legítimo un motivo de salud pública".