MURCIA. Expectantes y cruzando los dedos. Así se encuentra el sector turístico de la Región de cara a la Semana Santa. Suspendidas de forma definitiva las procesiones, gran reclamo cultural en la Región, el sector prefiere no hacer planes ni generarse ninguna expectativa después de que la experiencia en esta pandemia les haya enseñado a ser prudentes. Todo lo contrario a lo expresado por la ministra de Turismo, Reyes Maroto, que señaló que la Semana Santa podía ser el reinicio de los viajes nacionales.
“Estamos como podemos. Lo dejamos todo a expensas de como evolucione la pandemia”, señala Soledad Díaz, presidenta de Hostetur (patronal hotelera de Costa Cálida), ante las expectativas que dibujan el sector hotelero de cara a la Semana Santa. Descarta, dado el actual escenario, que se pueda viajar entre comunidades autónomas, lo que dejará la activación del sector turístico en manos de la ciudadanía de la Región. "No esperábamos que se fueran a celebrar las procesiones, entraba dentro de la lógica. Si se permite la movilidad, tenemos claro que serán desplazamientos cortos y estancias cortas. Serán escapadas de dos o tres días, a la playa, la sierra… A coger un poco de respiro dentro de lo posible".
Resignación a la situación actual es la que tienen desde los hoteles de la ciudad. "La situación es la misma desde que a finales de octubre se decretó el confinamiento perimetral. Nuestro negocio depende de que la gente se pueda mover, si no es así no tiene sentido", afirma Juan Carlos García, presidente de la Asociación de Hoteles de Hostemur. "La suspensión de las procesiones no nos pilla por sorpresa, era algo que ya esperábamos", añade García, que de momento no espera ninguna medida desde las instituciones regionales porque "no tiene ningún sentido en estos momentos".
Una esperanza, la de que se permita la movilidad, al menos, entre municipios de la Región, que podría dar un poco de respiro a un sector muy golpeado y que ha visto como uno de sus grandes nichos de clientes, el turismo extranjero, no volverá al menos hasta el próximo año. "Todo es una incógnita. Eso sí, hasta el año que viene no esperamos que vuelva el turismo extranjero", afirma Díaz
Por ello, la mirada se enfoca al turismo regional y nacional, no ya solo para Semana Santa, sino también de cara a verano. "Esperamos que en verano, con un avance de la vacunación, una bajada drástica de los contagios…Esperamos que al menos el turismo nacional si se reactive. Mi sensación, insisto, es que serán desplazamientos cortos y estancias cortas", recalca Díaz. "Este verano pasado ya vimos lo que puede pasar si las medidas sanitarias y la evolución de la pandemia. Sin ser un buen verano, en julio si estuvimos al 50% de ocupación, señal de que la gente tiene ganas de salir y de olvidar un poco esta pesadilla. Pero una cosa es querer y otra poder. Vamos a ver como estamos en verano. Si no se pueden hacer planes para la semana que viene, imagínate de cara a verano", afirma García.
Misma sensación tienen las agencias de viaje, expectantes ante una Semana Santa que se espera complicada. "De momento mantenemos todo, pero estamos esperando a ver que sucede. Las reservas las tenemos activas, pero a largo plazo no sabemos que puede pasar. Si no puedes ir de Cartagena a Murcia a ver a un familiar, como vas a poder viajar", cuentan desde una agencia de viajes de la Alameda de San Antón, en Cartagena. "No hemos tenido cancelaciones, sí aplazamientos... y, por ejemplo, los cruceros están activos pero no sabemos que puede pasar de aquí a unos meses". Como la vida, los viajes en estos momentos también son una incertidumbre. El turismo regional cruza los dedos.