En el argot marinero ‘mantenerse al pairo’, cuando hay temporal, significa mantenerse proa al oleaje con poco velamen, a fin de compensar el efecto de abatimiento.
Hemos vivido alejados de la realidad durante casi tres meses gracias a la ocultación, la falacia y la desidia de un Gobierno que, a sabiendas de la falta de medios de protección de la que adolecían nuestros sanitarios -genérico- los dejaron ‘al pairo frente al temporal’.
Un gobierno que reaccionó tarde y mal en la compra de EPIs (Equipos de Protección Individual) así como batas impermeables, gafas protectoras, mascarillas y guantes que no fueron repuestos a tiempo, siendo insuficientes y además, muchos de ellos defectuosos o de mala calidad.
Un gobierno que nos mantuvo entretenidos ‘aplaudiendo en casa’ a esos ‘héroes’... que por su culpa se infectaban a cientos y morían a decenas.
¿Héroes? o ¿víctimas?
Un gobierno que, a pesar de sus comparecencias diarias, con una escenificación televisiva más propia de un ‘reality show’, no solo nos ocultaban las cifras reales de contagiados y muertos por la Pandemia si no que obviaban, omitían e intentaban ocultar la penosa y extrema situación en la que, por falta de medios, se veían obligados a trabajar día a día nuestros sanitarios. ¡Vergonzoso! ¿No?
Allá por el mes de abril escribí, en este mismo medio, un artículo en el que ya denunciaba las penurias que sufrían nuestros trabajadores de la Sanidad en plena virulencia de la pandemia...
Pero por aquellas fechas las consecuencias, aunque previsibles, no habían desembocado en la tragedia actual, tragedia que se hubiese podido evitar, en gran medida, si la gestión del Ministerio de Sanidad, con su ministro Illa al frente y su portavoz Simón, hubiesen estado a la altura de las circunstancias.
Pues sí señores del Gobierno, tienen ustedes sobre sus espaldas el triste récord de ser el país con más personal sanitario contagiado a mediados de junio (52.400 y 92 fallecidos) por infectarse durante el ejercicio de su profesión con el coronavirus.
El 21% del total de contagios en España han sido trabajadores de la Sanidad (hospitales y centros de salud).
Es triste leer y escuchar las declaraciones de numerosos médicos y enfermeras que expresan su malestar por el desamparo y falta de medios al enfrentarse con la peor crisis epidémica que han conocido...
”No somos héroes, somos profesionales de riesgo a los que nos han dejado sin medios de protección eficaces contra el contagio por coronavirus”.
“Menos aplausos, reconocimientos y palabrería gubernamental y más medios de protección”.
En fin, estas son palabras de profesionales de la salud que han salvado miles de vidas a nivel hospitalario poniendo en riesgo las suyas, enfermando e incluso muriendo por falta de la protección adecuada.
No hay que olvidar a todos aquellos profesionales que, habiendo conseguido superar la fase crítica de la enfermedad, presentan secuelas físicas, psíquicas e incluso cognitivas:
Físicas: Pulmonares (insuficiencia respiratoria-riesgo de trombosis pulmonar).
Neuromusculares (atrofias musculares-debilidad) Alteraciones de la coagulación (trombos en piernas).
Psíquicas (Depresión, Ansiedad, Estrés, Insomnio).
Cognitivas (Alteración de la memoria y de la Atención).
Las secuelas psíquicas se han manifestado, en muchos casos, simplemente como consecuencia del desempeño de la profesión en condiciones extremas, lo que afecta negativamente al sanitario y por ende al desarrollo de su actividad asistencial.
Ante este panorama y con los rebrotes que se están produciendo por negligencia y comportamiento irresponsable de determinados grupos de jóvenes, llegada de pateras con migrantes infectados y falta de control exhaustivo en aeropuertos, los profesionales de la Sanidad preguntan a los responsables del gobierno:
¿Han adquirido los suficientes equipos de protección para desarrollar con seguridad nuestro trabajo en caso de una nueva oleada de casos?
¿Van a realizar test PCR a todos los contactos y vigilar su aislamiento inmediato?
¿Van a restringir y vigilar la llegada indiscriminada de pateras con migración ilegal?
¿Qué protocolo preventivo han dispuesto para la llegada masiva de turistas en julio y agosto?
Señores políticos, tenemos un personal sanitario bien formado y amante de su profesión, por lo que les corresponde a ustedes miembros del gobierno y responsables de la Sanidad, protegerlos para que trabajen con seguridad y no se vuelva a repetir la grave situación de riesgo a la que les han expuesto.
De no ser así ‘el pueblo y la justicia’ deberán dar buena cuenta de su negligente actuación.
José Manuel García Albarrán es médico jubilado