MADRID (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha identificado la "desigualdad social y territorial" como "principal desafío" del país, y considera que, aunque considera que el Gobierno ha "hecho mucho por proteger mejorar las condiciones de vida" de las personas, reconoce que "queda mucho por hacer" ante un "desafío de enorme gravedad".
Así lo ha planteado en sus respuestas a las portavoces de Junts, Miriam Nogueras, y de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que en la sesión de control al Gobierno han afeado al presidente la efectividad de sus políticas económicas y el encarecimiento de los precios, respectivamente.
Sánchez ha puesto en valor las medidas adoptadas por la pandemia, destacando los ERTE y la línea de avales públicos del ICO, pero también otras medidas como la reforma de las pensiones, la subida del salario mínimo a 1.000 euros, la ampliación de las becas universitarias o la última prórroga de las limitaciones a los desahucios hasta la aprobación de la nueva Ley de Vivienda.
"Quedan muchísimas cosas por hacer, los desafíos que tenemos por delante son de una enorme trascendencia, de una enorme gravedad", ha enfatizado el presidente, que en todo caso ha defendido que el Gobierno "avanza en lo que representan derechos y libertades".
Respecto a la crisis de los precios, Sánchez lo ha vinculado a la escalada de precios de la energía, pero que "no es algo ajeno al resto de Europa" pues "está ocurriendo en todos los países". "Todos al final estamos tomando las mismas medidas", ha apostillado, enumerando la protección de consumidores vulnerables y potenciar las energías renovables.
Por su parte, la presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha afeado al jefe del Ejecutivo los efectos de la inflación en los alquileres, la cesta de la compra o el encarecimiento de los carburantes, especialmente en personas que, sin recibir "grandes sueldos", tampoco están cubiertos con ayudas sociales.
Por ello, Arrimadas ha defendido su propuesta para adaptar la subida del IPC en la declaración del IRPF para descontar la subida de precios --"Si no, será otra subida de impuestos, pero encubierta"--, renuncie a subir los impuestos en la reforma fiscal y descarte el "atropello" que, a su juicio, supone la propuesta de su ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para los trabajadores autónomos.
Por su parte, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha dedicado su intervención a comparar diferentes datos económicos de España y Cataluña, sin nombrar ninguna de ellas, afeando que la primera esté a la cola de la recuperación tras la pandemia y destacando la segunda crezca por encima de la media europea, y que mientras España es una monarquía, Cataluña "ha votado ser república".
"España no va bien. Tenga claro que la debilidad del PP y del señor (Pablo) Casado no le hace a usted más fuerte", ha aseverado Noguerras, finalizando su intervención con un "visca Catalunya lliure, rica y plena".
"Creo que la sociedad catalana no les sigue en esa línea", ha replicado Sánchez, defendiendo que "es mucho mejor compartir que competir, y colaborar que confrontar", por lo que ha invitado a Nogueras a "dejar atrás discursos que no se corresponden con los desafíos que tienen por delante las sociedades catalana y española".
Finalmente, ha asegurado tener un "profundo respeto" por los ciudadanos españoles, independientemente de qué piensen y qué voten, y ha pedido a Nogueras que "tenga el mismo respeto" por el resto de personas del país. "Eso se llama concordia y es estar a la altura de la sociedad catalana y española", ha concluido.
Por su parte, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha indicado este miércoles que durante este año el despliegue del Plan de Recuperación alcanzará "velocidad de crucero", y ha emplazado a las comunidades y ayuntamientos a "maximizar" la eficiencia de la cogobernanza para que los recursos lleguen a todos los rincones.
Calviño, que respondió a tres preguntas en la sesión de control al Gobierno en el Congreso dirigidas por el PP, Vox y PNV sobre la recuperación y los fondos europeos, defendió la política económica del Gobierno "responsable y prudente" durante estos tres años y medio, orientada al impulso al emprendimiento y el crecimiento empresarial y hacia la atracción de las inversiones y el talento.
En su 'rifirrafe' con la portavoz del PP, Cuca Gamarra, que acusó a Calviño de plantear un cuadro macroeconómico "que no cree nadie", la ministra indicó que el Gobierno ha tratado durante esta crisis de proteger el tejido productivo, el empleo y las rentas de las familias para asegurar una recuperación "fuerte".
Gamarra afeó a la titular de Economía que durante su mandato al frente del Ministerio más de 100.000 empresas han echado el cierre, que España esté "a la cola" de la recuperación económica, que la gestión del fondo de rescate de la SEPI se haya declarado "secreta" para no rendir cuentas o que solo se hayan concedido algo más del 20% de los préstamos ICO.