SAN PEDRO. El Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar empieza a perder la paciencia y ha pedido al Ministerio de Transición Ecológica que se ponga en marcha el proyecto LIFE para evitar la regresión y degradación de la playa de la Llana. La principal medida de este proyecto es la implantación de un dique frente a la línea de costa para evitar que las corrientes sigan 'comiendo' parte de la playa.
"La playa de La Llana constituye un espacio único en nuestro municipio y un enclave de enorme atractivo para San Pedro del Pinatar. Se trata de la única playa virgen de la zona, de arena fina y transparente y que cuenta con aguas de magnifica calidad, situada en pleno Parque Regional. Desgraciadamente, esta playa se encuentra amenazada por el cambio en las corrientes marinas, una dinámica que altera la sedimentación en dirección Norte-Sur, debido a las corrientes que comienzan en el contradique del puerto, que arrastran la arena hacia el Sur evitando que dichos sedimentos se establezcan en la zona Norte y provocando pérdidas estimadas en alrededor de un metro de arena por año, lo que ha provocado que esta zona única haya perdido casi 100 metros de playa, estando su supervivencia amenazada si este proceso no se detiene", rezaba la moción presentada por el grupo popular y secundada por el resto de grupos municipales. "Esta situación requiere de una actuación rápida y urgente, que ya se está tratando de acometer a través del proyecto Life Salinas, que a través de retenedores de arena y muros de contención trata de acabar con la degradación, pero las acciones deben ser de mayor entidad a través de la implicación del Ministerio si se opta a una solución definitiva que evite la desaparición total", añade el escrito.
Desde el Ayuntamiento de San Pedro advierten que, si no se pone remedio a la situación de esta playa, no solo se perdería un enclave, resintiéndose un atractivo turístico, sino que afectaría a la actividad salinera, ya que apuntan que la franja playera ha decaído tanto que las olas llegan a saltar a las charcas de desecación. "Del mismo modo, esta pérdida puede afectar negativamente al Mar Menor, eliminando una de sus fronteras con el Mar Mediterráneo, lo que puede resultar mortal para la fauna y flora que en él vive", apuntan.
Desde el Gobierno municipal no entienden las razones por las que no se ha puesto ya en marcha la solución a este problema medioambiental. "Todos los trámites están hechos y se ha elegido la opción más favorable para el entorno. No sabemos si es un problema puramente del Ministerio, ahora que está algo descabezado por la candidatura de Ribera a las elecciones europeas o un problema presupuestario", afirman resignados. Mientras, el tiempo sigue corriendo en contra de este enclave natural de San Pedro.