MURCIA. La consejería de Salud ha hecho público por primera vez el número de personas en la Región de Murcia catalogadas como 'casos posibles' de padecer el Covid-19. Son 7.502 murcianos, contabilizados como sospechosos dado que presentan síntomas leves pero no se les ha podido hacer la prueba diagnóstica (PCR). Estos pacientes permanecen en cuarentena en sus casas y se encuentran vigilados y atendidos por los médicos, que por teléfono hacen seguimiento individual de la evolución de su estado de salud.
Este seguimiento, que lleva a cabo la atención primaria, se empezó a aplicar desde hace más de una semana al activar la Región la Fase de II de Mitigación del virus. Los médicos preguntan por su situación y los someten a un cuestionario evaluador para ver cómo evolucionan, cómo se encuentran y si aparecen síntomas.
El servicio telefónico, explicó el consejero de Salud, Manuel Villegas, "es una medida para blindar al personal sanitario, que es el escudo de protección de la población, y sirve para atenuar la presión hospitalaria, lo que permite destinar más recursos a las situaciones más graves, con riesgo de perder la vida".
La Consejería ha detallado la cifra de estos casos posibles desglosada por edades. Dos grupos sobresalen por encima del resto. Se trata, por un lado, de los adultos con años comprendidos entre los 36 y los 44 años, y, por otro, de los menores de hasta cuatro años. De hecho, el pico más elevado de sospechosos se encuentra en los tres años, con 125 niños y 123 niñas, según el recuento de Salud.
La frecuencia baja abruptamente en los niños de cinco años, con pocos casos, y durante la infancia va creciendo paulatinamente hasta alcanzar la centena de casos en la franja de la treintena para los hombres; este crecimiento en las mujeres se queda en 82 casos. El punto máximo llega en los 44 años, con 110 varones y 84 féminas estudiados como casos posibles. A partir de ese umbral, la curva empieza descender.
El consejero de Salud empleaba este ejemplo para subrayar la importancia del confinamiento. "Vemos un pico en el marco de los 35 a los 50 años, de ahí que digamos una y otra vez que las personas que no trabajen en labores esenciales deberían estar en sus casa, sin trabajar", exponía Villegas. Sin embargo, advirtió, muchos siguen trabajando y las cadenas de transmisión del virus no se terminan de romper.
La Comunidad ha puesto en marcha un teléfono para consultas pediátricas, con el fin de que se eviten los desplazamientos a los centros de salud. El número, atendido por diez pediatras de 9 a 21 horas y de lunes a domingo, es el siguiente: 607 75 01 13.