SAN PEDRO DEL PINATAR. No es sencillo salir de tu país e integrarte en una sociedad diferente a la tuya. La inmigración, a menudo, encierra historias complicadas, lo que dificulta el empezar de cero en un país. Por suerte, siempre hay alguien que tiende la mano para hacer más sencilla esta integración. La semana pasada, el salón de actos de la Casa de Cultura de San Pedro del Pinatar acogió la celebración del Día Nacional de Rumanía y una fiesta de Navidad, organizada por la asociación Acoramar, Asociación Hispano – Rumana: Un Corazón, Dos Mares. “La asociación se creó hace más de 10 años, desde que vine a España”, señala su presidenta, Ionela Dojana, profesora de rumano en el municipio. “Somos una asociación cultural y educativa. Hacemos actividades culturales y es gratis, cualquiera puede venir”, añade.
El acto, conducido por la presidenta de la Asociación, Ionela Dojana, contó con la presencia de la concejal de Cultura, Carmen María López y el Cónsul General de Rumania en Almeria, Robert Claudiu Hellvigen. La celebración consistió una muestra de la cultura rumana a través de canciones, bailes, poemas, exposición de trabajos y villancicos tradicionales. "Recibimos una subvención del gobierno rumano y desde el Ayuntamiento de San Pedro nos han cedido un espacio para realizar nuestras actividades", apunta Dojana. En la actividad, participó Mariana Badea, cantante y profesora de bailes tradicionales de Rumanía, así como, alumnos del curso LCCR de San Pedro del Pinatar y Pilar de la Horadada y los grupos de baile tradicional y los alumnos de la Escuela de fin de semana de Acoramar: Flori de Românie și Românașii.
"En la Región debe haber cerca de 25.000 rumanos. En San Pedro serán unas 1.300 personas. Somos gente muy trabajadora. No somos muy diferentes de los españoles, por lo que nuestra integración es bastante buen. El idioma, al venir los dos del latín, no es un problema muy grande. Tenemos el mismo alfabeto. Nuestro traje tradicional es bastante parecido al de la Región de Murcia”, apunta la presidenta de Acoramar. “Nuestros alumnos están muy integrados aquí. Además, la relación con los directores de los centros educativos y con el mismo Ayuntamiento es excepcional", añade Ionela Dojana, que se muestra feliz de que, tras más de 10 años en España, en San Pedro, ya sienta la Región como su tierra.