CARTAGENA. Los ultraciclistas Carles Ros y Jorge Cebrián, miembros del equipo Cartagena-Grupo Ricardo Fuentes, han completado los 1.200 kilómetros que unen Caravaca de la Cruz con Santiago de Compostela en un reto en bicicleta que ambos han acometido con tremendo afán de superación.
Ros y Cebrián lograron su objetivo en la conocida como Carsan 2020 después de cuatro días de pedaleo constante, a los que ellos añadieron una etapa extra ya que iniciaron el recorrido un día antes desde la estatua de Santiago Apóstol en Cartagena.
Esta prueba de categoría superbrevet finalizó su primera jornada en Malagón, localidad situada en Ciudad Real, y constó de 320 kilómetros que fueron recorridos bajo un intenso calor.
Las altas temperaturas se mantuvieron en el segundo día con final en Salamanca. Fue una etapa en la que Ros y Cebrián invirtieron 14 horas y a mitad de camino el primero de ellos sufrió una avería que puso en peligro el reto. De hecho, rompió la rueda trasera de la bicicleta. y gracias a la ayuda de otros compañeros pudo solucionarlo y continuar con tres horas de retraso.
A partir de la tercera etapa, la que unió Salamanca con la localidad leonesa de Astorga, las temperaturas bajaron y hasta llovió. Los kilómetros se acumulaban en las piernas y los participantes se dispersaron, por lo que tuvieron que recorrer mucha distancia en solitario.
Esta Carsan 2020 finalizó con la llegada a tierras gallegas y los protagonistas se plantaron en Santiago de Compostela tras superar los puertos de Foncebadón y la Cruz de Hierro.
"Después de cuatro días muy intensos y que te obligan a realizar un gran esfuerzo hemos terminado con fuerza y la llegada a Santiago de Compostela hemos podido hacerla bastante rápido cumpliendo el objetivo previsto", ha explicado Carles Ros.