Yolanda Díaz, en Murcia. Foto: OMEGACARTAGENA. Me dice un lector, cuyo criterio tengo en alta consideración, que le gustan mis artículos, pero que son demasiados largos. Me aconseja que los reduzca a ochocientas palabras. Voy a intentarlo. En vez de desarrollos, sugerencias; donde razonamientos, insinuaciones.
Nos ha visitado Elvira Rodríguez, diputada del PP. La elogió Ruiz Vivo porque, en el Gobierno de Aznar, defendió vigorosamente el trasvase del Ebro al Segura. Dice ahora Elvira que el Gobierno de Feijóo hará un Plan Hidrológico, pero que el trasvase del Ebro ya no es viable. En realidad, cualquier Plan Hidrológico será incompleto sin ese trasvase. Seguiríamos sin cohesionar España. Ahora ya solo Vox defiende ese trasvase. Lamentable.
También nos ha visitado Yolanda Díaz. Dice que ha venido a escuchar para Sumar. En realidad, defendió sus logros en el Ministerio de Trabajo. En efecto, se ha apuntado varios acuerdos valiosos, pero no dijo que más de la mitad de los puestos de trabajo creados ha sido en el sector público. En conjunto de los pensionistas, desempleados y funcionarios ya ha superado al de los trabajadores productivos. Y el número de horas trabajadas todavía es menor que antes de la pandemia. Resultado: la deuda y el déficit se han disparado con el Gobierno de Yolanda. Vivimos de endeudarnos, con lo que el pago de los intereses de la deuda ya constituye una fracción muy importante de los presupuestos del Estado.
"la izquierda radical se opone activamente a la libertad de expresión"
Al acto de Yolanda asistió Teresa Vicente, la principal ideóloga de la ley que le confirió personalidad jurídica al Mar Menor. En realidad, los únicos que han adquirido personalidad jurídica han sido los promotores de la ley, a los que nadie ha votado. Dijo Teresa que la visita de Yolanda despertaba esperanza en la Región. Se agradece la trasparencia. Algunos sospechábamos que los inspiradores de esa ley se movían en el ámbito de Podemos; ahora lo sabemos. Queda todavía más claro que el PP se equivocó al apoyarla por temor a perder votos. El oportunismo nunca es aconsejable. Ahora solo Vox se opone a esa ley, contra la que ha presentado un recurso de inconstitucionalidad. Veremos si exige que la deroguen para apoyar a Miras para el puesto de presidente regional y a Feijóo al de presidente del Gobierno español. Y a Gestoso para alcalde de Murcia, que eso también está en juego.
Al acto de Yolanda también asistió Elvira Medina, candidata de Podemos a presidir el Gobierno regional. La sala estaba a rebosar y nadie trató de impedir que Yolanda hablase. Contrasta con el escrache que le montaron a Macarena Olona cuando quiso impartir una conferencia. Cada vez está más claro que Podemos se opone a la libertad de expresión. No hay modo de que nadie hable en las universidades si no es de su órbita. La decana de la Facultad de Políticas de la Complutense, podemita convencida, acaba de prohibir un acto en memoria de las víctimas de ETA organizado por la asociación españolista Se ha Acabado. Lo dicho: la izquierda radical se opone activamente a la libertad de expresión.
Acompañada por Javier García Albiol, que fue alcalde de Badalona y tiene muchas posibilidades de volver a serlo, Noelia Arroyo, alcaldesa de Cartagena, ha declarado que el Gobierno de Feijóo hará una ley contra la ocupación. Sería estupendo que lo haga, pero no es probable. Para hacer tal ley hay que estar profundamente convencido de que la propiedad privada es inviolable y que toda ocupación es un delito flagrante. Para luchar eficazmente contra la plaga de las ocupaciones habría que autorizar a la policía a desalojar sin necesidad de que ningún juez lo declarase, sino simplemente con la denuncia del propietario.
Si alguno presenta una denuncia injustificada, que se le procese y encarcele, pero en todo caso habría que desalojar de inmediato a los okupas. Son delincuentes flagrantes. Y no valdría la excusa del estado de necesidad. Da lo mismo que haya ancianos o niños. Lo que los gobernantes tienen que hacer es promover pisos sociales y, si es necesario, pagar el alquiler de viviendas de familias muy necesitadas, pero nada de expropiar a la bravas los pisos en los que la clase media ha invertido sus ahorros. Lo dicho: ya veremos si hay arrestos para luchar eficazmente contra la ocupación. Es posible que Vox presione en ese sentido. Veremos.
He cumplido el objetivo de acortar el escrito y aún me han sobrado cien palabras. Así da gusto.
JR Medina Precioso
