MURCIA (MP/EP). La Región de Murcia cuenta con una ubicación privilegiada para alzarse como un polo logístico con influencia no solo en el levante español, sino en todo el país. Al menos, así lo considera el 'II Informe de Pymes y Autónomos de España' de Hiscox, encargado a KPMG que destaca que, debido a su localización en el sureste peninsular, "es un eje estratégico para todo transporte ferroviario, aéreo y marítimo".
No obstante, lo cierto es que la Comunidad no ha logrado aprovechar esta ventaja estratégica, pues el AVE no ha tenido el impacto deseado, el Corredor Mediterráneo aún necesitará varios años para estar operativo y el aeropuerto de Corvera sigue mostrando tímidos incrementos interanuales que no logran recuperar las cifras prepandemia. Por su parte, el Puerto de Cartagena acaba de recibir dos duros golpes con el 'carpetazo' del Ministerio al proyecto de El Gorguel y la limitación de Barlomar.
No obstante, no solo por sus capacidades logísticas destaca la Región de Murcia, pues este informe también valora especialmente su importante desarrollo del sector agrícola, complementado por una creciente presencia en el sector servicios e industrial: "La Región muestra un crecimiento empresarial notable, subrayando su dinamismo económico", reza el documento.
Para realizar estas afirmaciones se apoya en el crecimiento del 3,8% que ha experimentado el tejido empresarial murciano en los últimos cinco años, pues ha pasado de contar con 93.329 pequeñas y medianas empresas en 2017 a las 96.895 con las que cerró el 2022, el último año que ha evaluado este estudio.
En consecuencia, la Región alcanza así el 2,8% del total de las pymes de España, una cifra acorde al peso de su población. Sin embargo, este porcentaje se reduce en el caso del empleo, pues acoge al 2,7% de los asalariados, lo que muestra que las compañías de la Comunidad murciana son menos intensivas en personal.
De acuerdo con este informe, solo un tercio (33%) de las pymes españolas cree que su facturación e ingresos mejorará en el próximo año. En cuanto a sus perspectivas de beneficios y márgenes en el ejercicio próximo, tan solo un 26% mira al futuro con optimismo y piensa que mejorará, un porcentaje que desciende del 28% de hace dos años.
"El complicado contexto económico al que se enfrentan estas empresas les impide mejorar su nivel de optimismo en cuanto al futuro de su negocio", se advierte en el documento.
Por otro lado, destaca especialmente el descenso del optimismo en el ámbito del empleo. Así, únicamente un 15% cree que la situación mejorará en 2024, frente al 21% de 2022, y hasta un 20% opina que empeorará. De esta forma, un 62% de las pymes y autónomos encuestados prevé que el empleo se mantendrá igual que hace dos años.
De acuerdo con el informe, casi la mitad de las pymes (45,1%) afirma que sus decisiones de financiación o inversión están siendo afectadas por los incrementos de los tipos de interés.
