EL RINCÓN DE PENSAR / OPINIÓN

Reciclar Europa

9/05/2022 - 

MURCIA. Los años de pandemia nos trajeron entre otros problemas graves un gran crecimiento del desempleo a nivel mundial. Y, como desgraciadamente suele ser habitual, más acusado en España que en otros países de nuestro entorno. Con los avances en el control de la enfermedad parece que poco a poco vamos saliendo también de ese "hoyo".

Durante este tiempo desde muchas instituciones tanto públicas como privadas se han repetido casi a modo de mantra una serie de ideas entre las que quiero destacar esa de que "es una nueva realidad que ha venido para quedarse". Y -en lo que concierne a lo que voy a desarrollar- esa 'nueva' realidad implica adaptarnos a nuevas formas de trabajo, y la necesidad no ya de reciclarse profesionalmente sino de "reinventarse".

Aunque ese "reinventarse" no es algo –valga la redundancia- inventado por los presuntos "gurús" que nos dirigen, más bien al contrario es una vieja idea. Pero desarrollar esta opinión no es el objetivo del artículo.

Hoy 9 de mayo se celebra el día de Europa. Estoy seguro de que la mayor parte de los que estén leyendo estas líneas lo desconocían, a no ser que utilicen una agenda de las de "antes" (de papel) o tengan un calendario "de colgar en la pared", en los que aparecen también otras fiestas importantes del santoral, los nuevos días de cada Comunidad Autónoma, etc.

"la Unión Europea necesita reinventarse"

El 9 de mayo se conmemora el aniversario del nacimiento de la Europa comunitaria (hoy Unión Europea) porque ese día del año 1950 Robert Schuman, ministro francés de Asuntos Exteriores, pronunció la Declaración que lleva su nombre, y en la que proponía la creación de una Comunidad Europea del Carbón y del Acero.

Ese fue el germen de lo que acabó plasmándose en el Tratado de París, firmado el 18 de abril de 1951, y por el que se creó efectivamente la CECA.

Aquella Comunidad inicial firmada por seis países y con el objetivo de regular esos dos sectores (el del carbón y el del acero) se ha convertido con no pocos avatares a lo largo de su historia en lo que hoy es la Unión Europea, formada por parte 27 países y con unos objetivos –sembrados por los "padres de Europa"- de un profundo calado.

Iniciaba esta reflexión hablando de reinvención y de reciclaje. Y he querido empezar así precisamente porque me parece que la Unión Europea necesita reinventarse, o más exactamente reciclarse.

En estos momentos estamos viviendo una terrible invasión y guerra en Ucrania. Realidad que, independientemente de otros análisis, tiene mucho que ver con los deseos de un líder (o de un país) por controlar un territorio que es el granero de Europa, con unos abundantes y estratégicos recursos minerales, salida al mar Negro, etc.

¿Pero no está también en una guerra constante –afortunadamente sin armas- la Unión Europea? Basta pensar en la "guerra" entre países por los fondos Next Generation. Recuerdo aquel famoso y ridículo pasillo de unos ministros al Presidente de su Gobierno como si recibieran al General que vuelve victorioso de una batalla.

O la guerra de estos días en torno al embargo o no del petróleo ruso.

Cuando constantemente vemos estos signos de "desunión" en Europa quiero traer a colación tres consideraciones:

a) La primera es que los "padres" de Europa (Schuman, Monnet, Adenauer, De Gasperi) tenían en común la idea del humanismo, y tres de ellos eran además profundamente católicos.

Una Europa que no reconozca esa raíz en el humanismo cristiano, sencillamente, no existe. No hace falta más que pensar en cuáles son las manifestaciones culturales de los países europeos durante los últimos quince siglos (en arquitectura, arte, tradiciones).

b) La segunda son unas palabras de la propia declaración Schuman: "Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho".

Y es triste ver cómo gran parte de las decisiones en los distintos organismos de la Unión Europea son más bien manifestaciones de insolidaridad, en la que cada país intenta sacar la mayor "tajada" posible a costa de los demás.

c) Por último, otras palabras de uno de los personajes clave en la desaparición del Telón de Acero, y la formación de la nueva Europa unida. Me refiero al Papa Juan Pablo II.

En su famoso discurso del el Acto Europeo en Santiago de Compostela en noviembre de 1982 decía: "Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes".

Por eso pienso que esas instituciones nacionales y europeas que invitan a sus ciudadanos a reinventarse, a reciclarse, deberían probar esa misma medicina.

Y en su caso además sin necesidad de una reinvención. Simplemente reciclar unas ideas fundacionales que parece hemos olvidado.


Javier Giner Almendral 

Economista

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