MURCIA. El actor y director Raúl Arévalo cogió por primera vez un avión cuando tenía 18 años. Su primer trayecto fue Madrid-Valencia, para asistir al primer festival de cine de su vida en el que pudo coincidir en una comida con el gran cineasta valenciano Luis García Berlanga. Ahora, 26 años más tarde, volvió a Valencia -con muchos más vuelos a las espaldas- para recoger el Premio Especial de la IX edición del Festival de Cine Antonio Ferrandis de Paterna. Un reconocimiento a sus 22 años haciendo cine. Atendió a una llamada con Culturplaza para responder algunas preguntas sobre su trabajo y para hacer una retrospección obligada sobre su carrera.
Has hecho cine, dirección y teatro… ¿Qué aprendes de cada disciplina?
Mi pasión siempre ha sido dirigir pero actuar es lo que me da de comer. El teatro me encanta, he hecho más cine que teatro pero encima del escenario es donde más disfruto. El cine es otra cosa, va más por el amor al propio arte y al equipo, me encanta ver cómo el engranaje del cine se va haciendo con los diferentes equipos pero donde más actor me siento es en el teatro.
¿Cómo es el salto de actuar a dirigir?
Como actor se puede pensar que uno dirige mejor, pero creo que lo único que pasa es que se es más consciente de lo que pasa al compañero actor que trabaja en ese momento. No por ser actor diriges mejor, es muy difícil tocar la tecla idónea. Reconozco que a veces he sabido dirigir perfectamente pero otras me he frustrado porque he sido actor y no consigo dirigir como soñaba.
¿Qué has aprendido en 22 años de carrera?
¿¡22 años!? Madre mía… me acabas de deprimir, pensaba que llevaría 18 años o así. Me has dejado en shock, pero voy a intentar contestarte: sin quitarme méritos creo que he tenido mucha suerte. Cuando empecé a trabajar hacía de todo para ganarme la vida, pero en el 2005 con AzulOscuroCasiNegro empecé a enlazar una película con otra. Para mi ha sido un aprendizaje personal muy importante, he madurado en la vida casi siempre dentro de un set de rodaje. Controlo mucho mis momentos vitales con las películas que he trabajado, es algo muy bonito y para mi formo parte de esta profesión de actor, director y cineasta.
A lo largo de todos estos años has tocado todo tipo de personajes, ¿qué te queda por hacer?
Ahora no pienso tanto en personajes ni en lo que me queda por hacer, pienso mucho en la gente con la que ya he trabajado y en la gente nueva que me queda por conocer. Me gusta mucho la idea de trabajar con nuevos directores y conocer sus ideas. Valoro mucho mi profesión en el momento en el que comparto aprendizaje con gente que conozco y me da curiosidad pensar en la gente que me queda por conocer todavía… Ayer comencé a rodar Dime tu nombre (Prime) una serie de drama con tintes de terror con un equipo nuevo y estoy encantado. Me quedo más con eso que en la idea de hacer personajes grandes "estilo El Padrino", me importa mucho más el valor humano.