Fotos: AYTO. MURCIA
MURCIA. El director de cine Orson Welles siempre que acudía a comer al famoso restaurante Rincón de Pepe de Murcia "pedía paletilla de cordero lechal asado a la murciana, se comía dos y de postre decía que le pusiese otra". Así lo contaba el propio cocinero Raimundo González (Puente Tocinos, 1925), una institución de la gastronomía murciana quien, durante décadas, dio de comer a las más importantes figuras nacionales e internacionales, desde el mismísimo Franco (quien siempre tomaba cochinillo asado) a Felipe González (quien le pidió que sirviera una comida en La Moncloa), pasando por el rey Juan Carlos; desde un escritor como Ernest Hemingway hasta un personaje de ficción como el Pepe Carvalho de Vázquez Montalbán; desde los más grandes artistas que pasaban por la Región hasta los más famosos matadores que toreaban por estas tierras.
Entre todos ellos, hay una amistad que se forjó a fuego lento, entre el arte de la gastronomía y el arte de los pinceles. Fue la que mantuvo con el pintor Ramón Gaya, quien siempre que volvía a Murcia se alojaba en el Rincón de Pepe. "Allí tenía una habitación reservada para él: la habitación número 12. Una estancia en la que nunca faltaban flores frescas. Todo el personal del Rincón de Pepe trataba a Gaya y a su mujer, Isabel Verdejo, de manera exquisita. Incluso en la carta del restaurante había un plato denominado 'Peras Ramón Gaya', confeccionado por el propio Raimundo. El pintor correspondió a tanta generosidad con su obra. Era una especie de trueque", recuerdan desde el Museo el pintor en Murcia, donde este jueves a las 13.00 horas se inaugura una exposición con todas estas pinturas que Gaya le regaló a Raimundo González.
Es la primera vez que el Museo Gaya reúne estas 22 obras "de una calidad indiscutible", siendo nueve de ellas inéditas. También forma parte de la muestra una pieza que el artista hizo ex profeso en 1977 para el restaurante: una cubierta ovalada de un tonel donde pintó una de sus características composiciones.
"La historia de Raimundo González y Ramón Gaya es la historia de una sólida amistad, donde hubo respeto y admiración mutua. Fruto de esa amistad es esta exposición", añaden desde el Museo, que contará con la presencia del propio Raimundo González en la inauguración.
Entre los muchos platos de Raimundo González que se hicieron famosos estaba el guiso de pavo con albóndigas. Alguna vez ha contado el cocinero que en plena posguerra la pareja artística formada por Pepe Blanco y Carmen Morell lo pedían todos los días y que un médico que lo operó en Madrid puso como único precio por sus servicios que le sirviera este plato.
Y es que en la cocina de Raimundo González destacaban los guisos tradicionales -olla gitana, cocido murciano, guiso de trigo, arroz y habas- a los que él imprimía un sello que los hacía únicos. De hecho, recorrió la Región buscando por cada pueblo o aldea a "esa mujer de cada sitio que lo mismo atiende a un parto que te hace una tarta o un guiso, desde gallina en pepitoria a perdices con habichuelas. Luego yo adaptaba esa receta y la hacía a mi gusto. Mi mujer, cuando al acostarme me quedaba mirando al infinito, decía: mañana plato nuevo". Su mujer, Encarna Molina, es otra pieza decisiva en esta historia, aseguran desde el Museo Gaya.
Medalla de oro al Mérito Turístico, Premio Nacional de Gastronomía, Premio al Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Murcia, Hijo predilecto de Murcia, miembro de la Chaine de Rotisseure, doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia... son algunos de los reconocimientos que atesora Raimundo González, un cocinero que no persiguió el dinero y la gloria, porque él aseguraba que era feliz cuando hacía felices a los demas.