MURCIA. En los años noventa, ante la critica situación que atravesaba la Región de Murcia después de continuos atrasos y olvidos, el Gobierno de España llevó a cabo la realización de las autovías pendientes. Aquello supuso la incorporación de la Región a los grandes corredores viarios. Fue también el inicio de una etapa de gran desarrollo que se consolidaba entre los años 2000 y 2007: la Región no solo crecía por encima de la media nacional, sino que, en muchos años, lo hacía por encima del resto de comunidades.
Un crecimiento que llevó a la Región a pasar de aportar al total nacional del PIB el 2,40% en el 2000 a aportar el 2,60% en el 2007, porcentaje en el que aún seguimos; mientras que la población ha pasado de aportar al total el 3,09% del 2000 al 3,21% a comienzos de este año. Mientras que, por ejemplo, Aragón, con una población que representa el 2,77% del total nacional, aporta al PIB nacional el 3,15%.
Por otra parte, no debemos olvidar que el total de parados, según la EPA, al primer trimestre de 2022 se sitúa en torno a las 100.000 personas que buscan y no lo encuentran, y que la tasa de paro juvenil está en torno al 30,00%, a pesar del enorme potencial de desarrollo de la Región pero que no conseguimos hacerlo realidad. La Región que queremos la hemos de construir entre todos a través del dialogo y el acuerdo.
"Del aeropuerto mejor no compararnos con el entorno"
Es un hecho que pasan los años y la incorporación de la Región a los grandes ejes ferroviarios sigue esperando, como la declaración de interés nacional del nuevo puerto de El Gorguel. El AVE ha llegado a todas las regiones menos a la de Murcia, el corredor ferroviario de mercancías del Mediterráneo sigue parado en Monforte y el desdoblamiento y electrificación con Albacete, a pesar de estar incluida en el PITVI 2012-2024 anexos I y II, sigue sin programarse. Del aeropuerto mejor no compararnos con el entorno. La triste realidad hoy es que la Región sigue esperando que el Gobierno de España decida dar el paso adelante y resolver de una vez esta situación, recordando que estos retrasos han conllevado que la Región siga entre 15 y 20 puntos por debajo de la media nacional de Renta y PIB por habitante.
Promesas muchas y continuadas, pero la realidad es que, por unas cosas o por otras, son cotidianos los permanentes los atascos al norte y al oeste de la ciudad de Murcia. Y las obras para resolverlo no ven el final y en algunos casos su comienzo y realización se eterniza, con el consiguiente retraso y perdida de oportunidades para la inversión, que en la exterior hace años en que no contamos. Cuando buscas en EUROSTAT, la Agencia de Estadística Europea, la situación de la Región de Murcia, esta aparece en el sur junto a Andalucía, Ceuta y Melilla, cuando debe aparecer en el Este con Cataluña y la Comunidad Valenciana, lo que evidentemente tiene un importante significado para los inversores, una situación que es necesario y urgente adecuarla a la realidad.
La Región necesita de un compromiso real y cierto de los partidos políticos y de sus dirigentes, sin condicionantes de Madrid, para poder poner en valor todas sus potencialidades. Es un hecho que la Región tiene que despertar o cuando lo hagamos el diferencial con la media nacional ya será insalvable. Hoy se sitúa entre 15 y 20 puntos por debajo de cualquier ratio socioeconómico. Para cambiar esta situación se precisa de un total compromiso de todos o de la gran mayoría, para cambiar esta situación y poner en valor todas sus potencialidades.
Al analizar fortalezas y debilidades, amenazas y oportunidades de la Región y singularmente sus ventajas comparativas, constatamos que estas son muy importantes pero su desarrollo esta condicionado por el retraso en su incorporación a los grandes ejes de comunicaciones, por la falta de financiación. Cambiar esta situación y pasar de problema a oportunidad precisa del compromiso y participación de todos y singularmente de los partidos políticos, que es a los que hay que demandar un compromiso concreto para con el desarrollo regional.
Ante la pregunta sobre si puede la Región impulsar un desarrollo como en el pasado y situar su aportación al PIB en el entorno a su aportación población, y acercarse a la media nacional en Renta y PIB por habitante, sin duda que la respuesta es sí. Porque cuenta con una situación geoestratégica en el Mediterráneo y la puesta en marcha del nuevo puerto de El Gorguel supondría que las mercancías que entren por Cartagena pueden llegar de dos a tres días antes al resto de Europa que entrando por los puertos del norte.
Una realidad que posibilitará la instalación de industrias para el ensamblaje, a la vez que se sumaria a los puertos de Valencia y Algeciras configurando la fachada mediterránea y estos territorios en una de las mas importantes áreas logísticas de la Unión Europea y puerta de entrada a Europa, a la vez que puente con el norte de África, ante esta realidad la pregunta es a que espera el Gobierno de España para declarar al nuevo puerto de El Gorguel de interés nacional.
En turismo, en plazas hoteleras la región cuenta con el 1,305 del total nacional, por debajo de Almería que cuenta con el 1,78% y Alicante con el 4,87%. El total de viajeros que llegaba a la Región en 2019 representaba el 1,36% del total nacional, por debajo del 1,43% de Almería y del 4,40% de Alicante. Y se consideramos los viajeros procedentes del extranjero en la estos representan el 0,56%, mientras que Almería es del 0,93% y Alicante del 3,84%, y si consideramos las pernoctaciones de extranjeros en nuestros hoteles estos representan el 0,37%, en Almería el 1,24% y en Alicante el 5,41%.
Una realidad que contrasta plenamente con las ventajas comparativas con que cuenta la Región, desde espacios únicos en Europa como La Manga y el Mar Menor, la Ciudad Santa de Caravaca, el Teatro Romano de Cartagena, entre otros muchos, junto a una muy importante red de campos de golf, el Puerto de Cartagena y no olvidemos sus playas y espacios únicos en el interior y un clima que debería hacer de la Región uno de los principales destinos en Congresos, pero para ello necesitamos plazas hoteleras y de un compromiso real de apoyo a su consecución.
La Región desde la perspectiva industrial cuenta con uno de los polos energéticos, junto a una industria agroalimentaria de las más importantes de España y motor de las exportaciones, pero nuestra principal debilidad es a la vez una gran oportunidad es el bajo desarrollo en la implantación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, en que aportamos al total nacional el 1,02%, o en las Actividades Científicas y Técnicas, actividades administrativas y servicios auxiliares en que aportamos el 1,82%. El cuadro nos muestra no solo la aportación de la Región al total nacional sino el diferencial existente entre la aportación en la Región y la aportación en el total nacional.
A la pregunta ¿Qué Región queremos?, la respuesta puede ser seguir esperando o cambiar esta dura realidad transformándola en Oportunidades. Ello será posible si desde la sociedad civil nos comprometemos a cambiarlo y conseguimos juntos derribar los muros que han frenado y siguen frenando su desarrollo, a través de un gran acuerdo regional entre los partidos políticos, Gobierno regional, sindicatos y empresarios, y conseguir que el Gobierno de España haga realidad los proyectos de infraestructuras pendientes años y años.
A la vez que acordar un Plan real para el pleno desarrollo de la Región, eliminando burocracia y reduciendo estructura y gastos, y poder incentivar realmente el cambio que la Región precisa, una menor presión fiscal y mayor facilidad de instalación es necesaria para atraer nuevos inversores, así como presentando la Región y sus oportunidades de inversión en todos los foros internacionales, a la vez que conseguir que EUROSTAT sitúe a la Región en el este con Cataluña y la Comunidad Valenciana que es donde realmente estamos y no el sur, conseguir que se hagan realidad debería ser nuestro principal compromiso como ciudadanos. De lo contrario seguiremos lamentando como siguen pasando las oportunidades.