SE ULTIMA LA LIQUIDACIÓN DE LA OBRA

¿Qué pasará ahora con los 20.000 metros cuadrados que deja el Lagomar tras ser demolido?

30/07/2024 - 

SAN JAVIER. La demolición del edificio Lagomar ha sido una de las grandes noticias de la zona de La Manga norte en los últimos años. Construido en los años 70 y que nunca llegó a usarse, desde hace años ofrecía una imagen muy mejorable del entorno, además de los problemas de salubridad y seguridad que generaba un edificio abandonado. Los trabajos de demolición empezaron en noviembre, terminaron el pasado mes de abril. Ahora, el proceso iniciado por el Ayuntamiento de San Javier se encuentra en fase de liquidación de obra. “Los trabajos de liquidación de obra han terminado recientemente. Ahora estamos a la espera de que se haga oficial y, en ese momento, se pedirán los gastos a los propietarios. Desde el inicio de redacción del proyecto, hasta la limpieza tras la demolición”, asegura el concejal de Urbanismo, Antonio Martínez. Se estima que el coste global de los trabajos de demolición ronde los 800.000 euros.

El complejo ocupaba una parcela de 20.000 metros cuadrados. Formaba parte del paisaje de la zona y en 2012 fue declarado en ruinas tras el preocupante deterioro de su estructura, a causa de la adversa meteorología tras casi cincuenta años al aire libreDurante muchos años reclamaron su demolición, pero esta no se materializaba, para desazón de los vecinos. Tras once años de requerimientos, negociaciones e interrupciones, el Ayuntamiento de San Javier al fin pudo dar luz verde al derribo del edificio. La primera actuación fue el pasado 30 de noviembre de 2023 y desde entonces las obras no pararon hasta que meses después han tirado la última piedra.

Ahora surge la duda. ¿Qué sucederá con esos 20.000 metros cuadrados? "Aún es pronto. La parcela es de titularidad privada, perteneciente a Intramanga, y tiene calificación hotelera. En ese sentido podrían levantar otro proyecto acorde a esta calificación. Sin embargo, antes deben liquidar los gastos del anterior inmueble que aún acumula. Lo que si pueden iniciar son los trámites de gestión urbanística, ya que existe suelo urbano sin consolidar. El procedimiento de liquidación de IBI, que deben acometer, no impide que se inicie la gestión urbanística del polígono", apunta el concejal de Urbanismo de San Javier.

Hay que recordar que el derribo del edificio se dividió en tres fases. Se desmontó pieza a pieza de arriba hacia abajo y por sectores, para evitar un colapso. En la primera se eliminó la zona más baja, la de las antiguas cocinas, hasta la junta estructural del edificio. El edificio tenía una planta grande y junto a la torre existía una junta estructural, que permitió a la empresa limpiar el edificio y acometer la demolición con tranquilidad.

En la fase dos atacó la torre norte y en la fase tres la última con las otras dos salas. "Hemos tenido mucho cuidado para que tener todas las garantías medioambientales, incluyendo varios estudios, entre ellos biólogos de la CARM que han detectado las especies protegidas. Además, se ha instalado una barrera antiturbidez en el Mar Menor, para evitar que cualquier cascote, polvo o residuo caigan. Se tarda mucho más, pero al final merece la pena", explicaba entonces Cristóbal García, ingeniero de Caminos y proyectista de la demolición del Lagomar y director de obra cuando se inició el derrumbe.

Los escombros que salieron del derribo suponen un total de 400 toneladas y 85.000 metros cúbicos. Los inertes se machacaron y el resto se trasladaron a un vertedero controlado en La Unión.

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