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Qué es la prima de riesgo: cómo se calcula y cómo nos afecta

27/06/2022 - 

MURCIA. La prima de riesgo es el indicador que tienen en cuenta organismos financieros internacionales para prestar el dinero a los distintos países y se determina comparando las economías más solventes a nivel financiero del resto. Es un indicador que busca cuantificar el riesgo de que un país no pueda hacer frente a sus compromisos financieros y se calcula mediante la diferencia entre el tipo de interés al que se financia el país más solvente que es restado al tipo de interés del país cuya prima de riesgo queremos calcular. Esta diferencia se expresa en puntos básicos y son los números que vemos aparecer abriendo telediarios.

"son contadas las ocasiones que España ha cumplido las exigencias de déficit que impone la Ue lo que explica que nos haya ido de forma tan distinta a alguno de los países rescatados"

En Europa, el país con unos activos más solventes y al que por tanto se le exigen menores tipos de interés en sus préstamos por la seguridad de que vaya a devolverlo es Alemania. La prima de riesgo es un indicador del coste de financiar la deuda de un país con respecto del país más solvente. Podría por tanto considerarse no como un 'pronosticador' sino como un diagnóstico de cómo es la situación financiera de un país y cómo es percibida su capacidad de devolver los compromisos financieros adquiridos, su deuda. Como muchos indicadores económicos, la prima de riesgo no permite saber cuál es el problema de la economía de un país sino que tan solo nos mide cómo de solventes ven los mercados financieros una economía local. Sin embargo, al condicionar el tipo de interés que soportará el endeudamiento de un país, encareciendo o abaratando su coste, sí que puede condicionar la evolución económica del mismo haciendo más dura su progresión.

En España alcanzamos un pico en nuestra prima de riesgo a mediado del año 2012 cuando superamos los 500 puntos básicos, lo que quiere decir que el coste de nuestro endeudamiento era 5 puntos porcentuales más alto que el de Alemania lo que supone un desvío excesivo de los benchmarks de endeudamiento y de los criterios de convergencia que la Unión Europea. Son fundamentales estos principios de convergencia y su aseguramiento ya que es lo único que mantiene a Europa como motor económico y financiero global. España tuvo la 'fortuna' de que Irlanda, Italia, Grecia y Portugal sufrieron el estallido de su prima de riesgo entre finales de 2011 e inicios de 2012 y fueron los países que directamente estuvieron intervenidos por la Unión Europea con primas de riesgo que superaron los 1.000 puntos básicos. La atención que requerían estos países y los revuelos sociales por el intervencionismo de la Unión Europea, la cara B de la pertenencia al Euro, junto con el cambio de Gobierno que hubo en España y que aceptó al menos formalmente las condiciones de la Comisión Europea nos 'salvaron' del intervencionismo de la Troika. Pese al compromiso formal, han sido contadas las ocasiones que España ha cumplido las exigencias de déficit que impone la Unión Europea lo que explica que nos haya ido de forma tan distinta a alguno de estos países 'rescatados'.

En Irlanda por ejemplo, el intervencionismo de la Troika, junto con las políticas que impulsaron de liberalización de los mercados y de mejor competitividad de sus trabajadores, ha llevado a un país que se encuentra en una pequeña isla sin demasiada industria ni recursos naturales a duplicar su PIB en 10 años y a alcanzar unos niveles de riqueza por habitante que ya triplica la de los españoles. En Portugal las medidas que impusieron están dando también sus resultados, habiendo crecido su riqueza por habitante al doble de ritmo que la española. El pasado 14 de junio la prima de riesgo española alcanzó un máximo de lo que llevamos de año y del anterior de 140 puntos básicos. Esta cifra está lejos de ser preocupante pero que ya diagnóstica los excesos y problemas en los que nos han hecho incurrir nuestros gobernantes incluso antes de que se anuncie la vuelta de las exigencias de controlar el déficit y de que el acceso a financiación en los mercados sea realmente complicado.

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