Foto: PRIMAFRIO. MURCIA (EFE). La agencia crediticia Moody's ha asignado este martes la calificación B1 a la empresa alhameña Primafrío, lo que significa que considera sus obligaciones como "especulativas" y "sujetas a un riesgo crediticio alto".
Además, esta empresa dedicada al transporte por carretera de productos hortofrutícolas a temperatura controlada ha recibido de Moody's una calificación de probabilidad de incumplimiento de B1-PD.
Moody's ha indicado que la calificación B1 asignada a Primafío reconoce la posición líder en el mercado que tiene la compañía, tanto dentro como fuera de España, su rentabilidad por encima del promedio en su sector y su flujo de caja, entre otros aspectos.
No obstante, Moody's considera que su posición está limitada por "el tamaño pequeño de la empresa en un grupo más amplio de empresas de transporte calificadas, con una alta concentración geográfica de ingresos en el mercado nacional español"
Además, la agencia crediticia señala que Primafrío tiene una concentración significativa de clientes, con su cliente más grande generando casi el 40 % de los ingresos de la compañía y los 10 clientes más grandes generando casi el 60 % de los ingresos.
Finalmente, Moody's consigna que Primafrío tiene una estructura de capital "apalancada", reflejada en su ebitda, "lo que posiciona débilmente a la compañía en la categoría de calificación B1".
La liquidez de Primafrio es "adecuada", a juicio de Moody's, que relata que a fines de septiembre de 2022 la compañía reportó alrededor de 12 millones de euros en efectivo y canceló recientemente su línea de crédito renovable de 75 millones de euros con vencimiento en 2029, reemplazándola con una línea de crédito más barata de 21 millones de euros con un plazo más corto de 3 años.
En cuanto a la "perspectiva estable" que le atribuye, Moody's señala que tiene la expectativa de que la compañía "seguirá demostrando un crecimiento bueno y rentable" durante los próximos 12 a 18 meses, incluso en un entorno macroeconómico más débil.
Primafrio obtiene así una calificación de rating de parte de una de las tres agencias más importantes del sector a nivel global, lo que supone una muestra de transparencia de cara a clientes y posibles inversores. De hecho, este tipo de notas de solvencia suelen ser habituales en compañías que pretenden realizar una salida a bolsa, aunque la compañía alhameña dio marcha atrás en esa decisión para llegar a un acuerdo con el fondo de capital riesgo Apollo.
