EL PASICO DEL APARECIDO / OPINIÓN

Preguntas sobre el patrimonio histórico cartagenero

15/05/2021 - 

CARTAGENA. Se quejaba un candidato a rector de que el día antes de la votación todos decían que lo apoyarían, y el día después que todos lo habían apoyado, pero día de la votación casi nadie lo votó. Lo contrario le sucedía a la lucense Pilar Barreiro: el día anterior todos decían que no la votarían y día después que no la habían votado, pero el día de la votación casi todos la votaban. Así se mantuvo de alcaldesa de Cartagena desde junio de 1995 hasta mayo de 2015, etapa en la que despegó con brío la recuperación del patrimonio.

Si bien Juan Monreal, rector prosocialista de la Universidad de Murcia, solicitó una universidad en Cartagena, el impulso definitivo para la creación de la UPCT se dio cuando el presidente Valcárcel nombró a Cristina Gutiérrez-Cortines, catedrática de Historia del Arte, consejera de Cultura y Educación (la cultura, delante). Decidió integrarla en el casco urbano, y se rehabilitaron y adaptaron a las funciones universitarias diversas valiosas instalaciones militares: el antiguo Hospital de Marina, el Cuartel de Antigones y el Centro de Instrucción de Marinería. También el edificio de la Milagrosa. ¿No convendría acelerar la regeneración urbanística del Casco Antiguo, cercano a la universidad?

"Todavía en recuperación se encuentran el Anfiteatro Romano y la Catedral de Santa María la Vieja. ¿No convendría culminar ambos trabajos?"

Entre tanto, el arqueólogo Iván Negueruela dirigía con acierto el ARQUA (de Archaeología y Aqua), también llamado Museo Nacional de Arqueología Subacuática. Sus instalaciones pasaron del Dique de Navidad a un potente edificio, diseñado por Vázquez Consuegra, en el Paseo Marítimo, inaugurado a finales de 2007. En esa etapa se descubrió el pecio de un barco fenicio en Mazarrón y posteriormente se hizo cargo de la custodia y la exposición del tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes. Se ha colaborado con la Guardia Civil en formación de especialistas en actividades subacuáticas, pero no ha prosperado el Máster en Arqueología Subacuática previsto en el diseño fundacional de la UPCT. ¿No convendría impulsarlo mediante colaboración de arqueólogos de la universidad de Murcia, del Arqua e ingenieros navales de la UPCT?

Con ayuda de fundación CajaMurcia, se recuperó el Teatro Romano (databa del año 5 a. C., el lustro en el que nació Jesús de Nazaret). Sepultado después por construcciones bizantinas, andalusíes y tardomedievales, lo descubrieron por casualidad al construir el Centro Regional de Artesanía. Bajo la dirección del arqueólogo Sebastián Ramallo, quedó restaurado en 2008 (faltaba el pórtico).

Con asistencia del rey, el ministro de Cultura y las máximas autoridades regionales y municipales, ha sido inaugurado recientemente el Museo del Teatro Romano, que implementó el catedrático José Miguel Noguera. En sus tres plantas, exhibe una muestra "diacrónica inversa" (cuenta la Historia desde el presente hacia el pasado) de nuestro patrimonio. Empieza con piezas del siglo XVIII y llega hasta la época romana del siglo I. Gran trabajo, como corresponde al gran profesional Noguera. Como director general de Cultura, a partir de 2003, estimuló la regeneración del patrimonio histórico de la Región, se aprobó la ley de Patrimonio Cultural (de 2007), todavía vigente, y se salvó la ermita de San Ginés de la Jara en el contexto del proyecto Novo Cartago.

Ya en 2008 pidió César Oliva, gran amante del teatro, que se representasen obras antiguas en el escenario del Teatro Romano, a semejanza de Mérida. Las autoridades se negaron por el posible desgaste de los materiales. Ahora que Oliva reitera su petición, ¿no convendrá apoyarlo? La actividad teatral no dañará la estructura y el posible desgaste de las gradas podría repararse. Así, un espacio expositivo quedaría convertido en un centro de cultura viva, con gran beneficio económico, turístico y cultural. ¿No sería maravilloso repetir allí el drama de Edipo, que, por ignorancia invencible, mató a su padre y se emparejó con su madre? Más adaptativo, el gánster de Una terapia peligrosa respondió a su edípico psiquiatra: "¿Qué dices?; ¿que quiero follarme a mi madre? ¿pero tú has visto a mi madre?". Transformó así un problema ético en uno estético, más manejable. Hagan teatro en el Teatro.

Todavía en recuperación se encuentran el Anfiteatro Romano y la Catedral de Santa María la Vieja, sede del obispado hasta el siglo XIII (todavía hoy de la Región recibe el nombre de "obispo de Cartagena"). ¿No convendría culminar ambos trabajos?

El doctor Negueruela escribió un libro sobre la historia del obispado de Cartagena, en el que documentó exhaustivamente cómo el traslado de la sede a Murcia no se atuvo a las reglas del Derecho Canónico. Como todavía subsiste esa situación de hecho, ¿no debería subsanarse, oficializando adecuadamente el traslado a Murcia, o retornando la sede a Cartagena?

Ahora se intenta declarar Patrimonio Mundial a Cartagena, para lo que el. tripartito municipal ha encargado un proyecto a la fundación Ars Civilis, nacida en 2008, cuya directora es la incombustible Cristina Gutiérrez-Cortines, con apoyo de Miguel San Nicolás, el eficiente Jefe de Servicio de Patrimonio Cultural durante muchos años. La cosa está en buenas manos. Nada que preguntarse.

Se ha abierto, finalmente, un interesante debate: recuperar el hipotético Palacio de Asdrúbal, mencionado por Polibio. Editado por la Real Academia de Historia, Negueruela ha publicado un libro al respecto. Según dice, el cerro del Molinete albergaría dicho Palacio. Con gran imaginación, supone que no se construyó desde los pisos inferiores a los superiores, sino excavando en la colina desde arriba hacia abajo; una inédita técnica constructiva, que trae a la mente los repechos que hacen los viticultores para criar viñas en colinas escarpadas. Incluso ha dibujado una imagen del palacio, de planta escalena triangular. Exige excavar en toda su extensión el cerro del Molinete e impedir las construcciones previstas por el Ayuntamiento en la zona de la Morería Baja (con garantías para posibles restos arqueológicos). Sensato, Noguera aduce que no hay la menor prueba material de la existencia o persistencia del palacio. Las catas han dado resultado negativo, pues no ha aparecido ni cerámica, ni ninguna otra clase de material que abone la tesis de Negueruela. Tercia Cristina para sugerir que quizás convendría cavar un pozo cilíndrico de mucha profundidad y poco diámetro. Se sabría así si hay o no reliquias materiales del dichoso templo. Una solución diplomática. La extraordinaria escasez de restos púnicos en Cartagena y en el resto de España, sugiere que tal hallazgo tendría un impacto formidable; sin embargo, la alta probabilidad de que ese palacio no aparezca en el Molinete induce a compaginar unas excavaciones arqueológicas bien orientadas con el desarrollo urbanístico de la zona.

Completo ignorante de estos temas, son de exclusiva irresponsabilidad del Aparecido los errores que, asociados a los nombres de los ilustres protagonistas, haya incluido. Excusa, nada de lo que ocurra en Cartagena le es ajeno.

JR Medina Precioso

jrmedinaprecioso@gmail.com

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