MURCIA. El mercado de la vivienda en la Región sigue mostrando signos preocupantes para todo aquel que pretende entrar a vivir en una vivienda, ya sea en régimen de propiedad o alquiler. "El déficit de vivienda nueva es particularmente intenso en aquellas CCAA donde se concentra el crecimiento poblacional y la actividad turística. Por ejemplo, la vivienda nueva podría satisfacer cerca de un 40% de la demanda potencial de los nuevos hogares en el período 2022-2025 en el conjunto de España. Esta cuantía se reduciría a menos de un 20% en las Islas Canarias y a un rango de entre el 25% y el 30% en Cataluña, la Comunitat Valenciana o la Región de Murcia", apunta el informe anual del Banco de España respecto al mercado de la vivienda.
De forma más particular, en la Región de Murcia, el stock de vivienda usada en venta ha caído un 6%, acentuándose hasta el 10% en el caso del municipio de Murcia. Respecto al mercado del alquiler, en la ciudad de Murcia, el stock de vivienda en alquiler permanente ha caído cerca de un 15%, mientras que el alquiler de temporada se ha incrementado un 153%. No obstante, el peso del alquiler de temporada solo representa de momento el 2% del total. Todo ello sucede mientras el precio de la vivienda sigue aumentando. En la Región, según Idealista, el precio de la vivienda en venta aumentó un 7,8% de media (1.218 euros el metro cuadrado), en el municipio de Murcia un 10,3% (1.286 €/m2) y en Cartagena un 3,7% (1.211 €/m2).
"Los datos del primer trimestre siguen poniendo de manifiesto que legislar de espaldas a los propietarios acaba destruyendo el mercado. Las medidas adoptadas en materia de alquiler han trasladado la oferta del alquiler permanente al alquiler de temporada, una formula perfectamente legal, pero que viene a dificultar aún más el acceso a la vivienda de las personas y las familias más desfavorecidas. Resulta obvio ya que el origen de los problemas de alquiler no está en los precios, sino en el enorme déficit de oferta, lo que genera tensiones en los precios y ansiedad en las familias que comprueban la dureza de la competencia con decenas de familias. La situación exige un reequilibrio en las relaciones de propietarios e inquilinos que aflore mucho producto al mercado y permita que la situación se normalice", apunta el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta.
El problema del acceso a la vivienda afecta principalmente a esos sectores de población que pretenden acceder a su primera vivienda. Según el informe anual del Banco de España, las cohortes nacidas a partir de 1980 muestran un progresivo retraso en su edad de emancipación. Analizadas lass grandes economías europeas, España presenta el mayor aumento desde 2008 a 2022 en la proporción de jóvenes con edades entre 18 y 34 años que residían en el hogar familiar. En concreto, el 65,9% de los jóvenes españoles en ese rango de edad no se había emancipado en 2022, cerca de 13 puntos porcentuales más que en 2008 y 16 puntos por encima de la media de la UE-27. “Esta elevada ratio y su notable aumento a lo largo de los últimos años son un indicio de los problemas crecientes de acceso a la vivienda, ya sea en alquiler o en propiedad, de un colectivo que también tiene unas peores condiciones en el mercado de trabajo. Si se considera el conjunto del colectivo de jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años, solo un 12,5% residía en viviendas de alquiler en España en 2022, frente a proporciones del 52,5% en Alemania, el 35,5% en Francia o el 20% en el promedio de la UE-27. Al mismo tiempo, la proporción de jóvenes propietarios de vivienda en España en 2022 (en torno al 17,5%) era similar a la de Italia y Francia, pero superior a la de Alemania (alrededor del 13,5%)”, señala el Banco de España.
El Banco de España cree que hacen falta en España 600.000 viviendas nuevas hasta 2025 teniendo en cuenta el déficit que existe entre la creación neta de hogares y la producción de vivienda nueva. Apunta además que hay 400.000 viviendas vacías en las grandes ciudades. La entidad señala que el diferencial acumulado en 2022 y 2023 entre la creación neta de hogares y la producción de vivienda nueva alcanza unas 365.000 unidades, lo que pone de manifiesto el desequilibrio entre la oferta y la demanda.
Además, en 2024 y 2025 las proyecciones de creación de hogares, junto con el volumen de viviendas actualmente iniciadas que se terminarán en este período, implicarían un déficit adicional superior a las 225.000 viviendas, indica el Banco de España en el informe anual del mercado de la vivienda.