III Encuesta Nacional de Polarización Política del CEMOP

Polarizados por las emociones: así votan los españoles

Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)
2/11/2023 - 

MURCIA (EP). La polarización afectiva, es decir, las tensiones emocionales a nivel político, siguen creciendo en España, tal y como constata una encuesta elaborada por el Grupo de Investigación del Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (CEMOP) de la Universidad de Murcia (UMU).

En concreto, así aparece reflejado en la III Encuesta Nacional de Polarización Política que ha presentado el CEMOP este jueves y cuyos principales datos se pueden consultar en su web, según informaron fuentes del Centro en un comunicado.

El estudio es parte de un proyecto de investigación financiado por la Fundación Séneca de la Región de Murcia y se llevó a cabo durante la campaña de las elecciones generales del 23 de julio, e incluye 1.223 entrevistas mediante sistema de CATI (entrevistas telefónicas asistidas por ordenador), con una muestra representativa de la población española.

Uno de los principales resultados del estudio es que la polarización "afectiva" sigue creciendo en España. En concreto, el indicador utilizado para el cálculo de este fenómeno (API) es superior en 2023 (4,56) al obtenido en 2022 (4,40) y este era a su vez superior al obtenido en 2021 (3,98), lo que refleja que las tensiones emocionales a nivel político continúan intensificándose.

Abascal, el más antipático

Por otro lado, se han reducido los niveles de rechazo hacia el PSOE, en comparación con los años 2021 y 2022, y ha aumentado la simpatía por esta formación. Por su parte, Sumar despierta menos rechazo que Unidas Podemos.

En cuanto a los líderes, el 'popular' Alberto Núñez Feijóo generaba en 2022 un total de 13,4 puntos más de sentimiento positivo que el expresidente del PP Pablo Casado y, en 2023, la diferencia alcanza ya los 17,4.

De manera paralela, se ha producido un crecimiento de la adhesión a la figura del secretario general del PSOE y presidente del Gobierno central en funciones, Pedro Sánchez, desde un 16,2% en 2021 hasta un 31,3% en 2023.

La antipatía despertada por la líder de Sumar, Yolanda Díaz, también ha disminuido entre 2022 y 2023 en 6,7 puntos. En concreto, Díaz genera 29,6 puntos (en 2023) y 22,9 puntos (en 2022) menos de antipatía que Pablo Iglesias.

Vox es el partido que despierta mayor rechazo (69,8%), mientras que el PSOE es el que reúne más sentimientos de adhesión (31,7%), unos resultados que coinciden con los de las dos encuestas anteriores.

Aunque Abascal es el líder que más antipatía genera, también es el que más sentimientos positivos despierta entre sus propios votantes. Sin embargo, despierta en la izquierda más antipatía que Núñez Feijóo, por lo que parece ser un liderazgo con capacidad de provocar intensas pasiones entre los suyos e intensos rechazos entre los votantes del bloque ideológico contrario. Es, por tanto, un liderazgo "altamente polarizante", según el estudio.

¿Derogar el sanchismo o frenar la ola reaccionaria?

El estudio ha recordado que los dos grandes marcos de campaña que promovieron los partidos de los diferentes bloques oscilaban entre si derogar el 'sanchismo' o parar la ola reaccionaria.

Así, un 30% de entrevistados respaldó de manera muy o bastante decidida el mensaje de "parar la ola reaccionaria" y otro 30% apoyó la idea de "derogar el 'sanchismo'".

La propuesta de "derogar el 'sanchismo'" generó más apoyos entre los votantes de Vox que entre los del PP; pero de poco sirvió para atraer a electores socialistas dudosos, que constituían uno de los objetivos estratégicos del PP. Y es que acabó funcionando como un elemento de amenaza que despertó reacciones adversas entre los ciudadanos progresistas, especialmente entre las mujeres.

Los hombres (35%) se mostraron 9 puntos más favorables a "derogar el 'sanchismo'" que las mujeres (26%). Por su parte, al escuchar esta frase, el 54% de los votantes socialistas y el 56% de los de Sumar sintieron principalmente enfado y miedo.

Polarización

De entre las cuatro medidas por las que se preguntó a los entrevistados (relacionadas con el aborto, el cambio climático, la inmigración y transexualidad), la iniciativa del Ejecutivo de Pedro Sánchez "más polarizante" durante la campaña ha sido la Ley Trans.

Los cambios legislativos en materia de aborto, extranjería y cambio climático, temas propios de la batalla cultural y que podrían considerarse "controvertidos", aparecen con niveles de apoyo superiores al 55% y con niveles de rechazo inferiores al 25%. En el caso de la Ley Trans no hay, sin embargo, "consenso social", según el estudio.

Valores

Por otro lado, los entrevistados muestran un apoyo considerable a la idea de que "cuando el país está en peligro, es preferible tener líderes fuertes que actúen con decisión, aunque ello suponga alterar los procedimientos democráticos habituales". Se trata, según el CEMOP, de una idea que "entraña importantes riesgos".

"También parece despertar bastantes apoyos la ilegalización de ciertos partidos y la posición contraria a que los jueces puedan contradecir la voluntad del parlamento", según este estudio. Así, los entrevistados con mayor nivel de polarización afectiva tienden a mostrarse más favorables a revertir ciertas normas democráticas que aquellos menos polarizados.

La encuesta también ha puesto de relieve que hombres y mujeres están cada vez más divididos políticamente. Así, las mujeres tienen más simpatía por Pedro Sánchez (30,9%), seguido de Alberto Núñez Feijóo (25,1%), Yolanda Díaz (21,1%) y, a mayor distancia, se sitúa el líder Vox, Santiago Abascal (4%).

Los hombres, sin embargo, muestran mayores apoyos hacia el líder conservador, Alberto Núñez Feijóo (27,9%), seguido de Pedro Sánchez (23,6%) y Yolanda Díaz (15,6%), y muestran mayor adhesión hacia Santiago Abascal (10,5%) que las mujeres.

Vox es el partido que más rechazo produce entre las encuestadas y en el que se observan más diferencias entre los sentimientos declarados por hombres y mujeres. En cambio, el voto del PSOE está cada vez más feminizado, frente a un voto de Vox claramente masculinizado.

Con todos estos datos, cabría plantear la posibilidad de que el género se esté constituyendo como un clivaje --factor de división de los votantes-- político más, al estilo de la clase social, la religión o la identidad territorial.

Consumo de medios

En lo que respecta al consumo de los medios de comunicación, la encuesta ha constatado que las personas que no usan la televisión ni consultan periódicos para realizar un seguimiento de la campaña son las que tienen menores niveles de polarización afectiva.

Por otro lado, el 42% de los españoles utilizó redes sociales como Facebook, 'X' (antes Twitter) o TikTok para mantenerse al tanto de la actualidad política. Entre quienes las usaron, otro 42% afirma que se encontraron todos los días, sin buscarlas, con noticias o publicaciones desfavorables al partido o candidato que más simpatía le generaba.

Esto es lo que se ha llamado "consumo incidental" (casual) y cuestiona que estas plataformas funcionen como "cámaras de eco", es decir, que la población solo está en contacto con contenido acorde a sus ideas.

Los votantes de los partidos situados en los extremos ideológicos (Vox y Sumar) son los que más han utilizado las redes sociales, y este resultado debe entenderse relacionado, también, con la brecha generacional en el uso de estos canales, que coincide con una brecha generacional en el apoyo a los diferentes partidos.

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