MADRID (EP). El Plan Estratégico de Recuperación y Transformación Económica (Perte) Agrolimentario II contará con una financiación de 100 millones de euros y una nueva línea de inversión en pymes, según ha informado este miércoles el Comisionado del Perte Agroalimentario, Jordi Carbonell, desde la sede de LLYC en Madrid.
El Comisionado prevé la publicación de las bases de la convocatoria del nuevo Perte próximamente, lo que permitirá a las empresas agroalimentarias participar en una consulta pública. Se espera que el Perte entre en vigor antes de final de año, con lo que "los proyectos deben de presentarse ya", ha enfatizado el director de la Oficina Alimentaria de LLYC, Fernando Moraleda.
La financiación será para proyectos individuales, contará con una subvención de 100 millones de euros y será de concurrencia simple, no competitiva. El director de la Oficina Técnica del Comisionado, Galo Gutiérrez, ha asegurado que antes de final de año "se deberá pagar una tacada" del proceso de concurrencia simple, lo que permitirá que los pagos formen parte del ejercicio presupuestario de 2024.
La concurrencia simple implicará que las empresas que primero soliciten la financiación obtendrán la ayuda, siempre que cumplan con los requisitos establecidos en las bases de la convocatoria que publicara el Ministerio de Industria y Turismo. Si la línea directa de financiación de 100 millones fuera insuficiente, el Comisionado plantea un préstamo "más adelante".
Para la línea de innovación, desarrollo e innovación, el presupuesto mínimo financiable por proyecto será de 800.000 euros por pyme y de 1,5 millones de euros para las grandes empresas, que deberán ser objeto de ayuda de las pymes en, por lo menos, el 30% de la financiación. Para cumplir con este último requisito, las grandes empresas deberán llegar a acuerdos con las propias pymes, simplificando la financiación para el Ministerio de Industria y Turismo.
Para la línea de sostenibilidad, eficiencia energética y una nueva línea de inversión en pyme, será de 400.000 euros para pymes y 1 millón de euros para las grandes empresas, y se tratará de brindar el "apoyo máximo" a cada empresa. A priori, la financiación no tendrá un máximo establecido para cada proyecto.
La línea de inversión para pymes tiene como objetivo apoyar la realización de inversiones en la adquisición de aparatos y equipos que formen parte de su proceso productivo y, que, a su vez, contribuyan a su modernización. Esta línea también apoyará la inversión en activos materiales e inmateriales relacionados con el proceso de producción.
En cuanto a los plazos de ejecución, se está trabajando sobre la idea de dos años a partir de la resolución de la concesión, mientras que las garantías serán de un porcentaje de la ayuda, en tres escalones “dependiendo de la solvencia de la empresa”.
Las beneficiarias podrán ser empresas privadas, sociedades cooperativas y sociedades agrarias de transformación que desarrollen una actividad industrial, como la elaboración, producción o transformación de alimentos, que incluye la fabricación de bebidas y a la industria del tabaco.
Por su parte, el Perte Agrolimentario I, que contaba con 310 millones de euros de financiación, fue “muy complicado a nivel administrativo, pero ya está todo pagado”, dice Jordi Carbonell, que asegura que están cerca de presentar el Perte II.