MURCIA (EUROPA PRESS). La Academia de Ciencias de la Región de Murcia (ACCRM) ha inaugurado el nuevo curso académico con un acto celebrado en el salón de ÁTICA de la Universidad de Murcia (UMU). Ángel Pérez Ruzafa, presidente de la Academia de Ciencias, fue el encargado de dar la bienvenida a este nuevo año de actividades que se presenta, a pesar de las circunstancias, de manera "ilusionante".
En su discurso el presidente de la ACCRM tuvo presente a todas aquellas personas que, de una forma u otra, se han visto afectadas por la pandemia del coronavirus. Una crisis sanitaria en la que "la ciencia ha sabido estar a la altura de las circunstancias dando respuestas rápidas y de manera firme, plural y complementaria a una situación de urgencia y de extrema gravedad".
Durante su intervención, quiso reconocer el esfuerzo dedicado por parte de cada una de las instituciones, centros de investigación e institutos de Secundaria que, a pesar de los difíciles momentos acaecidos durante el año 2020, "han podido culminar sus objetivos de manera intacta promoviendo e incentivando la ciencia entre los que serán los científicos del mañana a base de buen hacer, imaginación, voluntad e innovación basada en las tecnologías de la información".
El presidente de la ACCRM aprovechó el acto para advertir de que "ahora es más peligroso que la actividad científica sea manipulada llamando ciencia a lo que no lo es, disfrazando decisiones con intereses particulares del supuesto respaldo de la ciencia", insistiendo a su vez en el hecho de que "la ciencia es nuestra principal arma frente al populismo".
Por último, Ruzafa subrayó la importancia de "la contribución de la ciencia y el papel de la academia en su difusión, asesoramiento y apoyo", recalcando que "el conocimiento científico no está al margen del contexto social en el que se desarrolla y que aquí la pandemia ha evidenciado los riesgos y las dificultades a los que nos enfrentamos".
"La Academia va mejorando, como los buenos vinos, con el tiempo, afianzándose en su misión fundamental de fomentar la ciencia en la Región y aumentar su visibilidad". Con estas palabras inició Pablo Artal, Académico de Número de la ACCRM y catedrático de Óptica de la UMU, la lección inaugural que pronunció en el acto de inicio del curso académico. Bajo el título Cataratas y ciencia, Artal acercó los avances que, desde el Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia (LOUM), han estado desarrollado en el campo de las tecnologías ópticas y fotónicas a lo largo de los últimos 25 años.
Un camino en el que, en palabras de Artal, "seguiremos trabajando para desarrollar nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento visual con el objetivo de que estos lleguen a más personas para mejorar su calidad de vida durante más tiempo". En su discurso inaugural, Artal quiso hacer referencia a las causas de la aparición de las cataratas, originadas por las opacidades que se van generando en el cristalino del ojo, lo que aumenta la difusión de la luz degradando la imagen de la retina y la visión.
Detalló los primeros síntomas que indican que la ceguera puede estar apareciendo, como sentir molestias provocadas por las luces de los coches mientras se conduce de noche. Una dolencia de la que, en caso de ser diagnosticada por el oftalmólogo, "es necesario operarse cuando los síntomas son más que evidentes y no pasar años con una mala visión hasta que el problema sea acuciante".
El que fuera Premio Nacional de Investigación 2018 quiso mostrar cómo la ciencia y la tecnología han participado en la mejora del bienestar a través del campo de las cataratas. Una patología que, hasta hace poco, tenía como fin inevitable la pérdida de la visión.
"Ahora basta con una simple cirugía ambulatoria de unos minutos para recuperar la visión. Una avalancha de mejoras en las técnicas quirúrgicas, en las lentes y en los sistemas de evaluación visual han permitido convertir en una simple rutina librarnos de la ceguera", aseguró el catedrático.
Y es en la creación de la tecnología óptica donde el director del LOUM, junto a su grupo de investigación, ha mostrado su vocación investigadora y su sensibilización social.
Avances como prototipos de lentes intraoculares que han permitido mejorar la salud visual de millones de personas en todo el mundo gracias a su implantación durante las cirugías de cataratas.
En este sentido, mencionó uno de los últimos dispositivos desarrollados en este campo, junto a la empresa Voptica, con el objetivo de mejorar la visión periférica en las personas operadas de cataratas.
"Más de 700 personas llevan ya estas lentes en sus ojos. Y hemos confirmado que se mantiene la visión periférica mejor que con el resto de las lentes y los pacientes son capaces de detectar objetos con menores contrastes", subrayó Artal.