CARTAGENA. El área de Patrimonio Arqueológico, con Pablo Braquehais al frente, ha retomado las labores de investigación que se iniciaron en 2021 con el proyecto de excavación arqueológica en la Plaza de la Merced, conocida popularmente como Plaza del Lago de los restos hallados en dicha plaza.
Para ello, se ha decidido la redacción de la ampliación del proyecto de excavación, que recaerá en manos del arqueólogo Luis Alberto García Blánquez, quien ya ha trabajado sobre el yacimiento. "Se descubrieron restos de diversa entidad y entre ellos una estancia de origen púnico con todo el registro de materiales en su interior asociados a la conquista de la ciudad por Escipión, lo cual lo convierte en una investigación de gran interés histórico-arqueológico", explica el propio Braquehais.
Recordemos que las últimas campañas de prospección arqueológica realizadas en los años 2001-2002 y 2014-2015 presentaban unos hallazgos que hacían necesaria la conservación y recuperación de dichos restos.
Hace dos años, se mejoró los alrededores de parte de los restos arqueológicos del Decumano Máximo. En la intervención de 2021 se procedió a la excavación en convivencia con la masa vegetal para conocer la entidad de los restos subyacentes, pudiendo documentar su desarrollo planimétrico, alturas conservadas y características de los muros existentes, posición y definición de los diferentes niveles de suelo; así como fases de ocupación, que por el momento se han identificado desde el siglo VII hasta el III a.C.
En las excavaciones iniciadas en 2015 los arqueólogos pudieron distinguir la localización del Decumano Máximo, calzada de entrada a la ciudad, un posible ninfeo de carácter monumental y bajo él, restos de una casa púnica. El arqueólogo Luis García Blánquez, explicó entonces que los restos mostraban los signos del momento de la conquista romana de la ciudad, a manos de las tropas de Escipión.
Entre las principales sorpresas encontradas, según el arqueólogo, ha explicado que junto al margen izquierdo de la calzada se ha localizado un pórtico. Además, en la parte meridional de la excavación se localiza una posible fuente monumental, y creemos que entre un lado y otro existía un espacio público o zona porticada.
La fuente tenía representaciones escultóricas como la ninfa, representación del agua por antonomasia, ha continuado transmitiendo el arqueólogo, que ha querido subrayar que son hipótesis ya que aún estamos trabajando en la confirmación de la existencia de una plaza.
Respecto a las fechas en las que se ubican estos hallazgos, el arqueólogo señaló que podría ser una calzada que se localiza en época augustea, es decir, en el cambio de era. Otros elementos como el ninfeo y el gran estanque de agua podría tener una cronología anterior, según el arqueólogo podría ubicarse en el final de la República, 50 años a.C o al menos en los primeros cien años antes de Cristo.