CARTAGENA. La concejalía de Patrimonio ha emprendido la adecuación del yacimiento romano bajo un edificio de la Plaza Serreta. En concreto, estos restos se corresponderían con el Kardo Máximo, una calzada porticada que constituía una de las calles principales de la antigua Cartago Nova.
La concejalía que dirige Ana Belén Castejón considera que es necesario poner en valor este yacimiento que ya fue excavado y casi musealizado hace 18 años. El bajo se horadó como parte de las condiciones al promotor del edificio para construir, pero tras la intervención arqueológica y arquitectónica se cerró al público. El Servicio de Patrimonio del Ayuntamiento de Cartagena ha querido valorizar este lugar para anexionarlo a las rutas turísticas-históricas que se realizan en la ciudad de Carthago Nova.
El proyecto cuenta con un presupuesto de licitación de 47.942,62 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Incluye la museografía del yacimiento en dos alturas: planta baja y sótano, con acceso al edificio desde la planta 0, donde se va a instalar un pladur con un vinilo de corte que indicará a los visitantes la entrada al centro arqueológico, mientras en la planta -1, donde se encuentran los restos, se instalará iluminación, sonido, panel explicativo y un pladur compatible con zonas húmedas con aislante, para evitar el deterioro de los restos.
La pintura mural se va a desarrollar para que el visitante comprenda mejor los restos y contextualizarlos. Se ha decidido crear un ambiente más adecuado a los nuevos conceptos museográficos, por lo que se van a integrar los restos arqueológicos con la arquitectura del edificio mediante pinturas murales, realizadas con la técnica del streetart. Los lugares seleccionados para ello son el techo de la calzada y el muro oeste.
Además, el proyecto da una gran importancia al sonido, que recreará los ruidos de una calle romana a través de unos altavoces autoamplificados 2.1 que reproducirán una grabación de efecto ambiente: sonidos de carros pasando por la calzada, bullicio de gente, niños jugando…
Un juego de espejos creará un efecto óptico que, junto a la pintura mural, facilitará la inmersión total de los visitantes en el yacimiento. Finalmente, un mural explicativo en un plafón retroiluminado de unos 5 metros cuadrados, recibirá al visitante cuando baje las escaleras, proporcionándole toda la información arqueológica del conjunto.
"Se trata de los restos de la calzada que permitía el acceso a nuestra ciudad desde la zona norte, y que dividía prácticamente el espacio urbano en dos mitades. Según los historiadores, por ella accedieron las legiones del general romano Escipión a nuestra Qart Hadast durante su conquista, por lo que supone un lugar muy especial para nuestra historia”, ha explicado Ana Belén Castejón.
"Poner en valor estos y tantos otros restos es poner en valor nuestro pasado, para disfrutarlos en el presente y el futuro", ha valorado Castejón. El plan de trabajo que se plantea se va a desarrollar en dos meses.
Explican, para contextualizar, los autores del proyecto, la arqueóloga María del Carmen Mañogil y el conservador Hugo Ríos, que el sector de la ciudad de Cartagena en donde se encuentra ubicado el yacimiento es de suma importancia en la antigüedad dado que es punto intermedio entre los montes Sacro al este y cerro del Molinete al oeste.
En la antigua ciudad de Carthago Nova, es sin duda el cerro del Molinete en donde se han localizado los vestigios más antiguos de urbanismo. Según las fuentes clásicas apuntaba Polibio que era allí, en el Arx Hasdrubalis donde se localizaba la fortalezapalacio del general cartaginés Asdrúbal, quien, al llegar a la ciudad instituyó allí su plaza fuerte. "Hay otra colina frente a ésta (Cerro del Molinete) de disposición muy similar; en la cual se edificaron magníficos palacios reales, construidos, según se dice, por Asdrúbal...".
La arqueología no ha podido aún documentar dicho palacio, pero sí que se han localizado allí vestigios de un templo de origen púnico dedicado a la divinidad Atargatis y una muralla de casamatas fechada en la época de la fundación de la ciudad, en el III a.C. A cota inferior bajo la muralla bárquida y las terrazas que la acogen, se han encontrado también restos de cisternas de tipo a bagnarola que refuerza la cronología apuntada dado que estaban amortizadas por materiales de finales del siglo III a.C.-inicios del II a.C.
Tras este primer momento y la posterior conquista romana, en el año 209 a.C., por el general Publio Cornelio Escipión, la ciudad se comienza a estructurar a la costumbre romana. En la ladera sur del cerro del Molinete se comienza a ver este urbanismo temprano romano en las estructuras halladas bajo el foro, excavadas en la campaña arqueológica del año 2017-2018. Estas casas ofrecen escaso material asociado, lo que quizás es fundamental para probar que los habitantes de las mismas fueron desahuciados para la construcción del monumental foro de la colonia en época tiberiana.
Bajo el mandato de Augusto se articula la construcción del teatro romano, en el cerro de la Concepción o Mons Aesculapii, asistimos a un programa reformador y conciliador bajo el emperador. Sin duda debió hacer mella en la población de la época dado que el templo que coronó el foro de la ciudad portuaria fue adscrito al divo Augusto y no a la Tríada Capitolina (Júpiter, Juno y Minerva) como era costumbre.
Añaden arqueóloga y restaurador que además de templos, foro y domus, hemos de atender a la construcción de calzadas, tan necesarias para el tránsito en la ajetreada vida urbana.
En el Parque Arqueológico del Molinete hay excavados dos kardos y se conoce un decumano, que saldría por el lado occidental de la cabecera del foro en dirección al templo de Isis y Edificio del Atrio. Fuera del Molinete, hay diversos vestigios de estas en la ciudad: frente a la Domus Salvius (kardo), Plaza del Lago (decumano), Plaza de los Tres Reyes (decumano), calle Serreta (decumano), etc.
La excavación del kardo de la calle Serreta fue realizada en el año 2002, por los arqueólogos Diego Fernández-Henarejos Jiménez, Concepción López Rosique y María del Carmen Berrocal Caparrós. Se llevó a cabo con carácter de excavación de urgencia.