"Para tener éxito hay que querer ser profesional las 24 horas del día y en eso Carlos Alcaraz es un diez"

MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia es el que levanta los trofeos, algo a lo que se está acostumbrando con sus exhibiciones en el circuito ATP, pero detrás de los triunfos del joven tenista murciano hay un amplio equipo y una de las personas que sobresalen en él es su representante, Albert Molina, un tipo habituado a conducir la carrera de campeones y que muestra fe ciega en su representado porque además éste le da motivos para ello. "A Carlos no le veo techo, tiene potencial para ser número 1 del mundo y es un diez en lo de querer ser profesional las 24 horas del día, lo cual es clave para llegar al éxito", afirma alguien que sabe muy bien lo que lleva entre manos en la pista y fuera de ella.

"Hay muchas firmas que llaman a la puerta y cada vez son más. En cada torneo que se juega la exposición de Carlos a nivel mundial es muy grande y hay un buen número de empresas que muestran su interés en patrocinarle", explica.

- ¿Cuándo y dónde conoció a Carlos Alcaraz?

- Conocí a Carlos cuando él jugaba torneos sub-12 por España. Le había visto en el Mutua Madrileña y en los del circuito Rafa Nadal y también en Roland Garros de esa categoría. Empecé a tener contacto con su padre y hablábamos cuando coincidíamos en los campeonatos.

- ¿Y en qué momento le tiró la caña por decirlo de una forma gráfica?

- Fue a finales de 2015, insistí en que tenía mucho interés en que trabajáramos juntos y la disposición fue buena. Por aquel entonces el chico tenía casi 13 años. Me gusta trabajar con los jóvenes desde abajo y ser partícipe de su evolución con la confianza como base de la relación y yo tengo la de Carlos y la de su familia. Las dos partes sabemos que lo más importante es hacer bien el trabajo.

"Hay muchas firmas que llaman a la puerta y cada vez son más. En cada torneo que se juega la exposición de Carlos a nivel mundial es muy grande y hay un buen número de marcas que muestran su interés por patrocinarle"

- ¿En qué consiste su trabajo en líneas generales? 

- Básicamente en desarrollar la labor comercial en cuanto a la búsqueda de patrocinios y también en la formación de la estructura deportiva. Junto a su núcleo familiar dimos pasos con Carlos y yo aporté mi experiencia a la hora de organizar el equipo técnico.

- Hablando de patrocinios, ¿serán muchas compañías las que habrán mostrado interés en unirse a lo que Alcaraz es hoy en día y a lo que puede ser en el futuro?

- Así es. Hay muchas firmas que llaman a la puerta y cada vez son más. En cada torneo que se juega la exposición de Carlos a nivel mundial es muy grande y hay un buen número de marcas que muestran su interés por patrocinarle. Las reuniones con sus representantes son constantes pero no es tan sencillo llegar a acuerdos y las negociaciones son lentas. En algunos casos llevamos hablando desde hace casi dos años y bastantes de ellas se quedan por el camino. 

- ¿Es de suponer que rige el criterio de exclusividad? 

- Obviamente. Si por ejemplo cierras un acuerdo con Rolex, como hicimos, esa empresa se hace con el patrocinio exclusivo para los próximos años y no puedes comprometerte con otra firma del mismo tipo de negocio, es decir con otra relojera.

- Lo que más se ve a nivel comercial con Alcaraz es la firma deportiva que le viste y le calza y la de raquetas que empuña. ¿Entiendo que estarán muy satisfechos en Nike y en Babolat con vuestro contrato?

- Nos consta que sí porque no los han trasladado. Con ambas tenemos firmados contratos largos, en concreto hasta 2025 en los dos casos, y ya hemos empezado a hablar para prolongarlos. Las dos firmas tienen muchísimo interés en que así sea y están encantadas con Carlos y entusiasmadas con su progresión porque el chico lo está haciendo de forma excepcional y le quedan muchos años por delante. Son marcas especializadas en el mundo del deporte y particularmente en el del tenis y para ellas es importante esta esponsorización.

"Fui a buscar a Juan Carlos Ferrero hace tres años para que entrenara a Alcaraz y sin duda que es una pieza fundamental en su evolución y aporta valores como persona que se necesitan en el día a día"

- ¿Otras multinacionales del deporte le han tanteado?

- En el último año se han interesado muchas marcas deportivas que querían estar vinculadas a Carlos, pero sólo puedes escoger a una y nosotros estamos muy contentos con ser de Nike y de Babolat.

- Centrándonos en el lado más personal de su relación con el tenista murciano, ¿Qué destaca de Alcaraz como cliente?

- Es un chico muy fácil de representar a pesar de su juventud. Muestra una madurez increíble y se puede hablar con él de cualquier asunto y lo entiende todo muy fácilmente porque es inteligente y aprende de forma rápida. Es un lujo trabajar con él desde el plano personal.

- ¿Cuál es el principal consejo que le ha dado a Carlos?

- A él, como a todos los jugadores a los que he llevado, les remarco que trabajen cada día, pues eso es lo fundamental para alcanzar las metas. Para triunfar necesitas talento pero sin trabajo el talento no te lleva a ningún sito. También le hago saber a cada tenista que pasa por mis manos que tiene que querer ser profesional durante las 24 horas del día. Carlos en eso es un diez y también le ayuda mucho el entorno familiar y lo mismo digo de los entrenadores que han trabajado con él y que lo han sabido llevar hasta que llegó Juan Carlos. El equipo en ese sentido es clave pues los éxitos no los logra sólo una persona.

- ¿También fue suya la decisión de ir a buscar a "Juanki" para que fuese su entrenador?

- Sí y fue una gran decisión a tenor de lo que ha pasado desde entonces. Encontrar un técnico mejor que él es muy difícil y sin duda que es una pieza fundamental en la evolución de Alcaraz. Fui a buscarle hace tres años y ya sabía que además de ser un grandísimo entrenador nos aportaría valores como persona que se necesitan en el día a día. Un porcentaje altísimo del éxito tan rápido que está teniendo Carlos es suyo. 

- Con Alcaraz siendo el undécimo jugador del mundo todavía con 18 años ¿hasta dónde lo ve capaz de llegar?

- Sinceramente no le veo techo y tiene potencial para ser número 1 del mundo y conseguir los retos más importantes, que es ganar torneos del Grand Slam. 

"Carlos está entre los candidatos al triunfo en Roland Garros, por supuesto, aunque a día de hoy hay otros tenistas que además de aspirantes son favoritos como Novak Djokovic y especialmente Rafa Nadal en París"

- Habiendo ganado ya un ATP 250 (Umag), un ATP 500 (Río de Janeiro) y un Masters 1.000 (Miami) y con Roland Garros en el horizonte. ¿Considera a Alcaraz uno de los firmes candidatos a llevarse ese Grand Slam?

- Está entre los candidatos al triunfo, por supuesto, y así será en cualquier torneo que juegue dado su nivel y su carácter competitivo, aunque a día de hoy hay otros tenistas que además de aspirantes son favoritos como Novak Djokovic y especialmente Rafa Nadal en París. 

- En Miami, por el repentino fallecimiento del padre de Juan Carlos Ferrero, entrenador de Alcaraz, tuvo que hacer usted las veces de técnico durante los partidos. ¿Cómo lo llevó?

- Por esa desgracia Juan carlos tuvo que regresar a España, pero fue él el que marcó las directrices desde la distancia y hablaba con Carlos y conmigo antes y después de los encuentros. La preparación era cosa suya y también tuvimos en Miami a Samuel López, el entrenador de Pablo Carreño, y que está con nosotros en la academia de Villena. Entre todos estuvimos apoyando y ya en la final con Ferrero presente.

- Tantos torneos, viajes y semanas de ir de un lado a otro habrán deparado un buen número de vivencias con Alcaraz, ¿con qué se queda de todo ello?

- Es cierto que hay mucho vivido pero destacaría la evolución de Carlos en su conjunto. Le he visto pasar de niño a ahora que está hecho todo un hombre y asistir a su triunfo en Miami supone una doble satisfacción tras haber estado con él desde pequeño.

- ¿Qué es lo mejor y lo peor de su trabajo?

- Lo mejor es la relación que generas con las personas con las que coincides, estableciendo primero un vínculo profesional y luego el personal y de amistad. Lo peor es, sin duda, estar tanto tiempo fuera de casa y alejado de la familia.