UNA REGIÓN EN MARCHA / OPINIÓN

Nunca es tarde para reconocer el problema

Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)
25/02/2023 - 

MURCIA. Los agricultores durante un largo tiempo han tenido que soportar que unos y otros, sin argumentos sólidos científicos, les culparan de ser los únicos causantes del deterioro del Mar Menor. Muchas fake news se difundieron, teniendo siempre como centro a los agricultores y la agricultura del Campo de Cartagena.

No se quería reconocer que el factor determinante para la eclosión de fitoplancton que produce la 'sopa verde' se debía básicamente a la presencia de fósforo, procedente de las aguas residuales mal depuradas que se vierten a la laguna. El Mar Menor en lugar de ser un objeto de recuperación y protección ambiental se convirtió en un elemento de confrontación económica y política.

"¿Por qué se ha tardado tanto en identificar las aguas residuales como un problema para el Mar Menor?"

Las Danas de 2016 y 2019 pusieron de manifiesto la debilidad del Mar Menor ante las lluvias torrenciales que, además de arrastrar sedimentos, aportaban agua residuales insuficientemente depuradas por el colapso de las EDAR. La respuesta de las administraciones ante las catástrofes ecológicas fue responsabilizar únicamente a la agricultura, ignorando el resto de factores que influían.

El empeño en no reconocer el deficiente sistema de depuración de aguas residuales en la zona de la cuenca vertiente ha supuesto perder un tiempo precioso en acometer los proyectos necesarios para evitar su impacto sobre el ecosistema lagunar.

Los propios agricultores, prácticamente sin ayuda, han tenido que defenderse de los ataques injustificados de unos y otros. Han empleado mucho tiempo y recursos para analizar la situación y demostrar la multifactorialidad de la problemática del Mar Menor

La movilización y resistencia de los regantes del Campo de Cartagena ha obligado a rectificar el relato oficial y que las administraciones destinen fondos para resolver el grave problema de saneamiento y depuración de agua que tienen los municipios ribereños.

La EDAR de Los Alcázares. Foto: CHS

La última iniciativa, que confirma la incidencia de las aguas residuales en la eutrofización del Mar Menor y da la razón a los agricultores, es el proyecto de construcción de un colector de aguas depuradas que conecta las EDAR de Torre-Pacheco, Los Alcázares y San Javier para evitar los vertidos de aguas residuales al Mar Menor.

Ha costado mucho esfuerzo, tiempo y pérdidas patrimoniales a los agricultores del Campo de Cartagena demostrar algo que para el mundo científico es evidente. Nadie discute ya la necesidad de invertir en sistemas de depuración más eficientes, así como evitar el vertido de las aguas residuales a la laguna para que el fósforo no provoque su eutrofización.

"¿Quién y cómo se repara el daño causado a la actividad agraria"

Mientras tanto, el deterioro del Mar Menor ha servido de justificación a quienes buscaban, y han conseguido, recortar el trasvase Tajo Segura y reducir el regadío del Campo de Cartagena. ¿A quién ha beneficiado poner el foco de atención exclusivamente en el Campo de Cartagena? ¿Por qué se ha tardado tanto en identificar las aguas residuales como un problema para el Mar Menor?

Lo que sí se sabe es que se ha deteriorado la marca Murcia como productora de frutas y hortalizas de calidad, llegando incluso a tener que ocultar la procedencia para no herir sensibilidades ambientalistas en distintos países de Europa.

¿Y ahora qué?, se preguntan los agricultores. ¿Quién y cómo se repara el daño causado a la actividad agraria de la Región? ¿Cómo se restituye la imagen de una de las agriculturas más avanzadas, innovadoras, digitalizadas y sostenible del planeta?.

¿Se rectificará las normativa agraria de la ley de protección del Mar Menor para compatibilizar agricultura y medio ambiente? ¿Se reconocerá la aportación de los agricultores a reducir la nitrificación del acuífero, generar empleo y combatir la desertificación?

Miguel Ángel Cámara Botía

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