MURCIA. Vuelven a casa, casi por Navidad. Nunatak presentarán en la Región su cuarto disco, Nunatak y las flores salvajes (Warner Music/DRO), que vio la luz hace apena un par de meses y “donde hemos sacado nuestra cara un poco más cañera”. Lo hará con un concierto este sábado en la sala Athenas Club 101 de Cartagena (21.00 horas), su ciudad, donde “vamos con mucha ilusión, pero también con la presión de estar en casa, de saber que cuando miremos al público vamos a ver muchos amigos, muchas caras conocidas, y, claro, queremos estar a la altura”.
Sí que lo estarán si se repite las buenas críticas y respuesta del público de Valencia, Madrid, Pontevedra y Barcelona, donde ya han llevado las nuevas canciones -coloridas, vigorosas y contagiosas- de un disco que “nos ha salido muy ecléctico y con estilos muy diferentes”, explica Adrián (voz, guitarra y ukelele de la banda cartagenera). “Hemos continuado la estela del anterior disco (Nunatak y el tiempo de los valientes), que supuso un punto de inflexión; con el que dimos un salto en lo que son los estilos. En este último trabajo hemos apretado un poco las guitarras, suenan más cañeras. A la gente le está molando. Así que estamos supercontentos”, añade el músico.
Es cierto que la banda que se formó en Cartagena en 2012 -y de la que también forman parte Gonzalo (guitarra y coros), Alex Dumdaca (batería), Nando (bajo), Pedro (teclado, chelo, coros) y Jose Manuel (trompeta, teclado, percusión y coros)- tiene un estilo difícil de clasificar. Adrián dice que, en todo caso, “nos situaríamos en el pop rock, por ser un espacio más grande. Porque en todos los demás al final se pierde información y no nos gusta encasillarnos. Somos gente que escuchamos muchísima música y está a la vista en nuestros discos que hacemos canciones muy diferentes”.
En este sentido, Adrián recuerda que “la defensa del medio ambiente siempre ha sido para nosotros un motor de creación. Siempre hemos estado en ese tema, es algo que está en el ADN del grupo”. Un tema que sirve de escenario para algunos de sus videoclips, muchos de ellos realizados por el propio Adrián, donde por ejemplo se pueden ver las playas de Calblanque o el pintoresco paisaje de la Algameca chica de Cartagena. Se trata de videos muy cinematográficos, ya que “al final es otra manera de mostrar el imaginario del grupo y es algo que nos gusta mucho cuidar”.
Nunatak ha contado para este último disco con las colaboraciones de Pepe Ludeña, “con el que ya habíamos colaborado anteriormente; es un mago de las cuerdas y siempre hace un trabajo genial”; con Jorge de Second, “para darle un plus a la guitarra”; y los auroros de Rincón de Seca, “porque nos hacía mucha ilusión mezclar la raíz y lo antiguo con lo contemporáneo y lo nuevo, y así salió Hijo de la Tierra, que creo que le va como anillo al dedo”.
El nombre de la banda cartagenera, cuyo significado es el de un pico rodeado de hielo, simboliza bastante bien lo que representa Nunatak en el panorama musical español, ya que “no tenemos referentes para lo que hacemos. Es más difícil llegar al publico así, pero al mismo tiempo es más satisfactorio porque todo lo que conseguimos es obra nuestra”. Aún así, el grupo de Cartagena ha conseguido hacerse un nombre a nivel nacional y repetir en los grandes festivales. De hecho, este año que viene repetirá en el Warm Up y en el Sonorama. “Hasta aquí puedo leer, que no quiero meter la pata”, adelanta Adrián.
Respecto a la escena musical que hay en estos momentos en la Región, Adrián asegura que es un orgullo formar parte de un momento tan especial. “Ya es un topicazo que a todos los grupos nos pregunten qué pasa en Murcia, en todas las ciudades y en todos los medios que nos entrevistan. Hemos hecho un nombre y una denominación de origen de la música murciana. Es muy guay. Y que sigamos así”.